No se si habéis apreciado que los muebles de anticuario y reciclados cada vez cobran mas protagonismo en las casas de los países del norte de Europa, sobre todo en Noruega, Dinamarca y Suecia, países de los que en los últimos años mas tendencias y diseños recibimos.
Si bien en España aún somo reacios a mezclar conceptos y estilos, estoy convencida de que poco a poco calará también en nuestra cultura la esencia de la herencia y reciclaje, perdiendo el miedo a combinar muebles modernos con piezas antiguas. En muchos países los propietarios van coleccionando y almacenando piezas de sus antepasados integrándolas a la perfección en un ambiente moderno. Aquí por el contrario nos deshacemos de todo lo que nos parezca viejo o antiguo, no dando valor y despreciando el carácter y auntenticidad que da a un espacio un mueble con historia, y si encima es de nuestros familiares aún mejor.
Después de este prólogo un poco extenso vamos a la esencia del post que es mostraros una última tendencia; incluir muebles de anticuario negro en la decoración nórdica.
Alacenas y aparadores en color negro, tanto con puertas macizas como de vitrinas, presiden los salones convirtiéndose en la pieza central del espacio. Tanto si son de lineas mas trabajadas o rectas con sutiles perfilerías, todas tienen cabida en el estilo nórdico.
No solo el salón es una habitación propicia para las piezas negras de anticuario, la cocina también es una estancia en la que las podemos encontrar tanto una vitrina o mueble auxiliar como mesa de comedor o silla.
Escritorios, bureous. cómodas.....cualquier pieza restaurada, heredada o comprada en un anticuario conseguirá dar personalidad y alma a nuestro frío diseño nórdico.
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