Esta vez hemos ido un poco más allá, tras la visita de rigor al Metropólitan y pasear por la calle 42 y la 5ª avenida (uno de mis rincones favoritos) hemos marcado la ruta para visitar anticuarios y flea markets.
Lo mejor de esta ciudad es que hay para todos los gustos y estilos.
Hay cosas que enamoran, a mi las etiquetas y carteles vintage me vuelven loca, no lo puedo remediar.
Pero si algo nos gusta de verdad, es combinar elementos recuperados para crear cosas nuevas y únicas. En eso son y serán siempre unos maestros. Mirad qué lámparas hacen con tapas metálicas, las estrellas de lata, las mesas con tableros y tuberías..
O esta estantería vertical hecha con cajones sueltos y estructura de hierro, fantástica!
Me encantó este banco tan divertido.
Y la decoración de esta tienda de delicatessen también mereció una paradita…
Nos vamos contentos, además hemos tenido la gran suerte de coincidir el equipo de VIARCE, buenos amigos igual de apasionados por las nuevas tendencias y la recuperación de materiales, no volvemos con muchas compras, pero si con la cabeza llena de nuevas ideas para hacer nuevos proyectos en el taller.. Hasta pronto NY!