La decoración de casa puede ser un juego creativo apto para todos los miembros de la familia. Y mucho más si nos referimos a la habitación de tus hijos. A renovar sus ambientes con esas ocurrencias que hace tiempo te contaron. Les encantaría verlas plasmadas entre sus cuatro paredes. Planificar y renovar juntos es otra manera de decorar. Éstas son solo algunas ideas.
Quizá te lo llevan pidiendo hace meses, aportar su talento creativo en su territorio particular y enseñárselo a sus amigos. Un proyecto así no pretende emprender una reforma que ponga los cuartos del revés. Simplemente generar otra atmósfera en la habitación de tus hijos. Unir tus ideas con las suyas para dar vida a interiores domésticos que ya empiezan a ser un reflejo de su pequeña personalidad.
La habitación de tus hijos: un proyecto en común
Una máxima en decoración es lograr que refleje cómo somos, nuestra forma de entender el confort y el espacio. ¿Por qué no la de ellos? En la habitación de tus hijos puedes conseguir que den rienda suelta a su imaginación. Proponerles un proyecto decorativo en común puede ser de lo más estimulante para compartirlo en familia. Además, seguramente te sorprenderán gratamente con propuestas divertidas que quizá nunca te habías atrevido a poner en práctica.
Anímate a renovar la habitación de tus hijos con ellos como protagonistas. Sobre todo si tienen más de 7 años y les apasiona compartir actividades contigo. Deja que ejerzan por unas horas de estilistas y decoradores. Ahora bien, embarcarse en un proyecto así no significará dar luz verde a todo lo que te pidan. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre las necesidades funcionales propias de su cuarto, especialmente a la hora de estudiar y descansar, y lo que más les apasiona a ellos, el juego en particular y el ocio en general.
Siéntate con ellos entorno a la mesa del comedor en la cocina y plantéales que plasmen sobre papel sus ideas, e incluso que las dibujen. También la imagen puede convertirse en una herramienta de trabajo ideal. Hacer algunas fotos de cómo está en el momento actual la habitación de tus hijos. Visualizar en ella en qué zonas del cuarto se harán los cambios y con qué materiales y elementos. Lo más emocionante llegará cuando el proyecto haya finalizado. Nada como volver a disparar una instantánea y ellos puedan reconocer todas sus aportaciones. Por cierto, ¿en qué podrían consistir?
Decoradores por unas horas
Una de las dudas fundamentales que te podrán asaltar es por dónde empezar con este proyecto un tanto audaz. Que no cunda el pánico. Será más fácil y satisfactorio de lo que puedas pensar y a cambio la habitación de tus hijos ya no será la misma. Empieza por preguntarles qué colores les gustaría tener en su entorno y configura con ellos la identidad cromática de su estancia. La clave es aplicarla de manera equilibrada, en diferentes partes del dormitorio y sin crear composiciones demasiado estridentes.
Sorpréndelos y pinta un tabique con uno de esos tonos. O combina una pareja cromática de una misma gama en la pared principal, como si fuera un divertido zócalo. Por ejemplo azul cielo y azul petróleo oscuro. Se quedarán encantados con un telón de fondo así, un cambio chulísimo en su decoración. Pero en la habitación de tus hijos hay otros elementos con lo que jugar para que sientan que es un espacio muy suyo. Puedes preguntar dónde les gustaría colocar la cama infantil, o si prefieren tener el escritorio de otro modo para crear una buena zona de estudio. Una buena redistribución de los muebles puede hacer maravillas.
Atención también a los complementos. Si dejas que ejerzan de decoradores, habrá que escuchar sus preferencias sobre estos auxiliares. Desde cojines divertidos para distribuir sobre la cama, a confortables alfombras con simpáticos estampados. Toda una tentación para tumbarse en el suelo y perder la noción del tiempo jugando.
Un lugar para el estudio y la creación
En la habitación de tus hijos debe haber un lugar para sus horas de estudio y un rincón envidiable para la creación. Es un cóctel viable de hacer realidad sin renovar por completo el mobiliario que ahora mismo haya en ella. El objetivo es hacer de su estancia un escenario donde puedan crear, divertirse y por supuesto concentrarse para sus responsabilidades escolares.
Habla con ellos para que te cuenten cómo quieren que sea su zona de trabajo y mejórala para cubrir esas necesidades. La clave es pensar como piensan ellos, mirar las cosas con sus ojos y su punto de vista. Ahora mismo sois un gran equipo, ¿recuerdas? Es una oportunidad fantástica para desarrollar su sentido del orden.
Bastará con buscar soluciones muy prácticas y bonitas estéticamente en una decoración infantil. Apuesta por cajones de madera de varias medidas, para apilar o colgar de la pared. Coloca cestas y estantes para sacar y guardar objetos por sí mismos. Una pequeña lección de autonomía.
¿Y qué pasa con el rincón donde jugar y divertirse? Será importante cumplir lo pactado con ellos, crearlo por pequeño o sencillo que sea para que puedan tener su momento de desconexión. Tal vez poner un columpio, alejado de los muebles y con un diseño muy básico, con un tablero de madera y unas cuerdas gruesas tipo cabo, como las que se utilizan en navegación. Y alrededor unas colchonetas para niños. Menudo lujo para la habitación de tus hijos.
Esos pequeños detalles personalizados
Seguro que tus pequeños decoradores también han propuesto poner nombre y apellidos a su espacio particular. A partir de ahora la habitación de tus hijos será bastante más singular porque será un escenario repleto de divertidos detalles. Los que ellos habrán querido utilizar para demostrar su personalidad. Puede que un entrañable letrero con su nombre colgado de la cama o del cabecero, unas letras grandes con sus iniciales pegadas en los frentes de su armario O sus primeras muestras artísticas dispuestas por la pared, porque talento tienen. Ya nada será igual en la habitación de tus hijos.
Lánzate y renueva la habitación de tus pequeños con ellos.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.