Aludiendo a todos aquellos que vivimos habitualmente en la ciudad, ¿quién no ha soñado en alguna ocasión con el privilegio de disfrutar de una terraza llena de plantas o un jardín al que asomarse?
La realidad, mal que nos pese, es que para los urbanitas, ese es un lujo que solo se pueden permitir unos pocos si nos ceñimos al estándar de lo que han significado esas realidades hasta hoy.
Como dice el dicho: Querer es poder. Si deseas amanecer en tu hogar y al abrir la ventana inhalar el aroma de flores frescas, hazlo realidad: pon un jardín en tu casa.
Una pequeña ventana o balcón serán suficientes. Para conseguirlo, deberemos jugar con todo lo que es el marco exterior:
· En los márgenes laterales, la alternativa más sencilla es la de colgar cubos de zinc, botes de cristal o macetas tradicionales con diferentes tipos de plantas. Si el ancho es de unos 20 cm, puedes colocar hasta un mini jardín vertical: una base sujeta a la pared, con un fondo de césped o parietaria, salpicada con algunas plantas queda espectacular.
· Si dispones de suficiente espacio en el marco inferior, lo idóneo es colocar maceteros rectangulares: planta con flor en el centro y en los extremos alguna especie trepadora para que repte por los laterales y que encuadre así todo lo que es el marco. Otra posible elección serían las jardineras colgantes, si no hay superficie de apoyo suficiente.
· Si la tuya es una ventana tradicional, con contraventanas, puedes utilizarlas también para colgar plantas, con un sistema de quita y pon si necesitas cerrarlas. ¡Quedan espectaculares!
El material y la forma que escojas para maceteros y sujeción, definirán el estilo de tu mini jardín. Si utilizas materiales como el mimbre, el ratán, la pizarra o la madera, con "formas tradicionales" y cuerdas para sujetarlos, conseguirás una atmósfera más bien rústica, si, en cambio, utilizas resina, cristal, zinc u otros metales, de líneas rectas o geométricas, y alambre o cadenas para sostenerlos, el jardín resultará más urbanita. Cuanto más originales sean, más personalidad destilará tu jardín: botes de conserva de diferentes tamaños, latas, viejas cajas de madera de botellas de vino, etc. Todo vale.
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