1. Revisa el estado de los electrodomésticos, sobre todo si has pasado mucho tiempo fuera durante el verano y han estado sin usar. Pero, sobre todo, debemos prestar atención a la caldera y hacer una correcta revisión de la instalación de la calefacción.
2. Purga los radiadores de casa, pues es probable que durante el verano hayan acumulado aire en su interior. Así, sabremos si un radiador debe ser purgado cuando, al encender la calefacción, observemos que sigue frío.
3. Antes de que llegue el frío de verdad, puede que sea conveniente que renueves las ventanas de casa, pues es uno de los puntos clave cuando hablamos de aislamiento. Así, recordamos que las ventanas de PVC son la opción más aconsejable, junto con doble acristalamiento. Del mismo modo, la ventana debe ir acompañada de una persiana de calidad, pues el cajón es otro de los puntos débiles del aislamiento.
4. El suelo y el techo son otros puntos estratégicos del aislamiento. Así, podemos recurrir a soluciones más rápidas y que no requieren reformas, como es el caso de la instalación de revestimientos o paneles autoadhesivos.
5. Es hora de hacer el cambio de armario y, como siempre en cada cambio de estación, hacer limpieza de prendas y decidir cuáles se quedan y cuáles se van. En cuanto a las que se quedan, lávalas antes de guardarlas para evitar que salgan manchas, y dóblalas bien para evitar deformidades. Los cambios de estación son, además, el momento ideal de añadir un poco de organización extra en el armario, incluyendo cajas, cajoneras, nuevas baldas, accesorios...
6. Escoge nuevos aromas para ambientar la casa, con olores más otoñales como la canela, cítricos...
7. En cuanto al jardín, es hora de recogerlo todo y dejarlo bien guardado hasta el verano que viene. Antes de poner la funda a la barbacoa no olvides limpiarla bien, y, en caso de dejar los muebles al aire libre, tápalos bien con plásticos.
8. Por último, puede ser el momento de renovar la decoración con las tendencias de la nueva temporada. Por ejemplo, este año encontramos elementos clave como:
- Los acabados metálicos (sobre todo el cobre).
- Las suculentas.
- Los estampados florales.
- La madera natural.
- Los tonos azules, grises y blancos.
- Las formas geométricas,
- El estilo rústico.
Aquí podéis encontrar más claves para vuestro hogar....