¿Cómo esta la habitación de tu hijo adolescente? Si esta ordenada y limpia, enhorabuena. No, espera tengo otra pregunta, ¿quien la ha ordenado y limpiado? El o ella. Entonces, si enhorabuena, no sigas leyendo este post no es para ti. Pero si has respondido que no, que la habitación de tu hijo es una leonera en la que se puede encontrar las zapatillas de Tutakamon, del tiempo que hace que no ordena o limpia o has respondido que la habitación esta impoluta y perfecta porque tú te encargas de que sea así debo decirte que este post es para ti. Así que te invito a seguir leyendo.
Empecemos, si la habitación de tu hijo adolescente tiene el aspecto de que ha ocurrido un episodio de la segunda guerra mundial en ella la única solución eficaz es cerrar la puerta. Si has leído bien, la solución es cerrar la puerta. Ahora estarás pensando, "así no se soluciona el problema", "no puedo ver como esta, si la abuela o la vecina o mi tía o......... la ven me van a poner verde. Me denuncian a servicios sociales mínimo." Para, si detente y piensa. ¿Quien tiene el problema tú o tu hijo? ¿A quien le molesta la habitación-leonera-sanctasanctórum de tu hijo? A ti. A el poco o nada, ¿cierto?.
Los problemas con la habitación de los hijos suele empezar desde pequeños y se mantienen hasta que se van de casa. El como este la habitación es un problema menor y no merece la pena entablar una guerra por ello. Una guerra que la mayoría de veces lleva a mantener la posición del adolescente con respecto a la habitación como re-afirmación personal. El que la tenga en ese estado no significa que le guste vivir entre trastos y suciedad, sino que a su edad les gusta sentir que controlan su vida. La mayoría de veces si los dejamos y ven que tu no lo vas a hacer al final ellos mismos acabaran ordenando y limpiando. Tal vez no sea el orden perfecto que tu hubieras establecido, pero si su orden.
Para ayudar a conseguirlo lo primero que podemos hacer es aceptar que es su problema, así que de verdad si te molesta verlo, cierra la puerta. No, repito, no limpiar y ordenar la habitación, es su habitación, su responsabilidad y su problema. No sermonear, lanzar indirectas o demás, solo servirá para que si había decidido ordenar y limpiar que no lo haga.
¿Qué puedo hacer? Buscar los aspectos positivos que encuentres. Es decir, pasas y ves que hoy ha cerrado los cajones de su cómoda, coméntale lo bien que queda la habitación con la cómoda cerrada. O hoy ha ordenado y recogido la colección de zapatos. "Me gusta lo bien que queda ese rincón con los zapatos ordenados y recogidos. ". Procura que los comentarios sean reales, es decir sobre algo que ha hecho, si ha hecho bien la cama, reconocelo. Que no sean reproches velados y que las felicitaciones no sean demasiado efusivas. Que haya hecho la cama no quiere decir que hagas una fiesta, simplemente reconóceselo.
Otra forma es permitirle que lo decore a su gusto, que lo haga suyo. A veces una mano de pintura hace milagros. De todas formas, no negocies con tu hijo, el cambiar la decoración de su cuarto a cambio de que lo mantenga limpio y ordenado no suele funcionar. Te pongo un ejemplo de como podría ser, para eso recuperamos a María y Pablo.
María: Ya he probado a cerrar la puerta de tu habitación y aunque esta mejor así, preferiría que la limpiaras y ordenaras de vez en cuando.
Pablo: La verdad es que si, esta demasiado desordenada. Pero es que estoy harto de ver ese color en las paredes y la estantería esta rota.
María: Tienes razón necesita una mano de pintura. ¿Cómo sería tu habitación ideal?.
Pablo se emociona y empieza a contarle como sería. Tras un rato de charla, llegan a la conclusión que la habitación ideal es demasiado cara y que por ahora tendrá que esperar. Pero esta fin de semana, irán juntos a comprar pintura y el domingo lo ayudaran a pintar su habitación. También buscaran una estantería nueva. Y ya puestos si la estantería no es muy cara tal vez se pueda cambiar la lampara, si no más adelante.
Tras esto las posibilidades de que Pablo mantenga limpia y ordenada su habitación serán mayores. Además madre e hijo han compartido una charla relajada y tranquila. Y el domingo compartirán un momento en familia pintando la habitación.
Pero y ¿sí dos hermanos comparten habitación?. Es posible que los dos sean ordenados y limpios, pero lo normal es que haya uno al que le importe la limpieza y el orden y otro para el que no sea su prioridad. Esto llevará a conflictos en los que probablemente te llamarán para que arbitres. Recuerda un padre que acepta arbitrar esta buscándose problemas. Lo más normal es que las discusiones sigan y te arrastren a ellas. Este tema ya lo tratamos en un post sobre las peleas entre hermanos. Te recuerdo:
Procura no hacer de arbitro
Decirles que confías en que puedan resolver la situación ellos solos
Abandonar la habitación y dejar que lo resuelvan solos
Tened paciencia y sed constantes. La tentación de resolverlo nosotros es muy fuerte, pero recuerda no lo resolverás y te meterás en un problema.
Para resumir muy rara vez le debe tocar a un padre/madre recoger y ordenar la habitación de su hijo. Un adolescente debe ser responsable de su propio espacio en la casa.