Esto no me gusta, esto no me queda bien, esto no pega…os suena verdad? Indecisiones, dudas, aburrimiento….
Con los muebles y la decoración en general puede pasarnos un poco lo mismo pero en este aspecto me siento segura, creativa y atrevida.
Mi cuñada quedó encantada con la transformación de su caja de herramientas…tanto q creo que le metí un poco el venenillo en la sangre y un día me dijo..”Gema, mi padre tiene por allí una mesa que no debe ser muy antigua pero está muy estropeada y sosa. Es de tipo mesilla para poner el teléfono y la mía es muy fea…podrías ponerla a juego con la caja?”
Cuando la trajo vi q sí q estaba muy deteriorada y aburrida pero sabía que saneándola y poniéndole un vestido verde como la caja quedaría preciosa.
Está era la mesa antes de ponerse la ropa adecuada
Lo primero decapar la vieja pintura para ver “que tipo tiene”. Antes le quite el viejo tablero. Era de muy mala calidad y estaba abombado. Habría q sustituirlo.
Como apreciais en la foto, tenía algo de carcoma. Ea, pues tratamiento, consolidante y rellenar con palillos de dientes como ya os he comentado en otras ocasiones. Luego lijar y tapar algún arañon con pasta de madera.
Pues sí “la muchacha tenía buen tipo” y ahora había que ponerle su vestido.
En este caso estaba claro. El mismo tinte de la caja pero al no ser la misma madera había q conseguir la proporción de tinte adecuada para lograr el mismo tono.
Probando con distintas mezclas quedó igual. Con el posterior encerado lució espléndida. Cuando tocas un mueble encerado te resulta un tacto igual a un vestido de seda.
Ahora había q solucionar el tema de su balda. Sustitui el viejo por uno nuevo cortado a medida. Coloqué unos pequeños listones para sujetarlo y forre el tablero con el mismo papel que había utilizado para el pequeño cajón d la caja. Perfecto.
Mi cuñada quedó encantada y yo…no sabía qué ponerme…y me puse contenta!