En Umidori tomamos mucho café, y lo mismo lo tomamos que lo derramamos, así que hemos decidido hacernos unos posavasos chulos para no poner el estudio perdido. La cosa es bien sencilla. Nos conseguimos unos corchos y los dejamos bonitos.
Los materiales que usamos son:
– Corcho. Nosotras los hemos elegido con forma circular, que son los mas comunes de encontrar, pero si tenéis por ahí el gen de la valentía y un cuter, lo mismo os podéis aventurar a hacerles unos cortes y marcaros unos trapecios, hexágonos o con forma de diamante.
– Cúter
– Pintura acrílica de colores
– Cinta de carrocero
– Pinceles
– Rotuladores permanentes
Decidimos hacer en cada círculo un motivo distinto, por eso de que en la variedad está el gusto (y que no nos decidíamos por un sólo estilo, para qué nos vamos a engañar).
Para nuestro primer corcho empezamos por un diseño geométrico, que como os contamos en un post anterior es el patrón que nos gusta para esta primavera y no nos hemos podido resistir.
Empezamos colocando la cinta de carrocero para marcar nuestra primera sección. Nosotras hemos elegido el mint que tanto nos gusta.
Recordar pintar los bordes primero.
Si la pintura es de un color claro o poco cubriente tendréis que dar varias capas, dejando que se seque bien entre mano y mano. Ojo, no cargar demasiado de pintura cada capa, os quedará mejor darla en pasadas más finas. Una vez bien seca la primera sección, marcaremos de nuevo con la cinta de carrocero el espacio a pintar de la segunda sección de color, y como no podía ser de otra forma al lado del mint, ¡mostaza!
Por último marcamos nuestra tercera capa, para la cual usamos un rosa suave. Nosotras decidimos dejar una parte bastante amplia del corcho sin pintar, que al natural con los colores elegidos nos gusta muy mucho.
Para nuestro segundo diseño nos hemos pintado unas olas inspiradas en esas cañitas de chiringuito de playa que tan bien nos sientan.
Dejamos los pinceles y nos pasamos al rotulador. Este en concreto es un Edding 4000 blanco mate, de base agua y con una puntera de 2-4 milímetros.
El corcho tiende a absorber la tinta, así que tuvimos que repasar la línea un par de veces para que quedase bien el blanco.
Llega el veranito y con él las comilonas en la terraza y las limonadas con mucho hielo chorreando frescor a su paso. ¿Y qué mejor que una rodajita de sandía para acompañar?
Pintamos toda la superficie del círculo a modo de base y dejamos secar bien.
Con la ayuda de una tapa o cualquier objeto redondo que se os adapte al tamaño deseado pintamos de verde la zona externa, que eso de pintar círculos a mano alzada no se nos da nada bien.
Para las pepitas, hemos usado un rotulador negro, en este caso uno de base alcohol.
Para finalizar, con un rotulador blanco perfilamos la union entre el verde y el rojo.
Nuestra cuarta propuesta es otra geométrica, sólo que en este caso pintaremos toda la superficie.
Elegimos un azul oscuro en contraste de los otros más brillantes que usaremos para las geometrías.
Con cinta de carrocero hacemos las formas que más nos gusten y las pintamos.
Para finalizar, recomendamos darles una capita con un barniz mate, para que aguante bien los trotes y las mojaduras.
¡Y aquí el resultado!
Si os animáis a hacerlos, ¡nos encantaría verlo!.
Podéis subirlas a instagram con el hashtag #umidoriestudio para que podamos verlas.