¡Hola a todas!
Empezamos semana, y casi que empezamos año, hoy es el día de los nuevos propósitos, nuevos retos e inicio de todo lo que nos hemos marcado para este año. ¡Que levanten la mano las que nos hemos propuesto hoy empezar a cerrar el pico! ¿Cuántas ya lo habéis descartado? jajaja!
Hoy quería para todas aquellas que os estáis privando del dulce, empachados con unas fotos preciosas que nos sacó Paula Pellicer hace unos días para celebrar que en nada de nada nuestra peque cumple 2. Como ya os he ido contando por Instagram, la temática escogida para este año ha sido una Tea Party. A Valentina le pirra el rooibos y todavía más jugar con las teteras y ir sirviéndonos a todo. Si a eso le sumas un amor incondicional de su madre por las flores y Jane Austen, hace que la fiesta de te sea la mejor idea que se haya tenido jamas!
Así que la sesión de Smash the Cake fue siguiendo esta temática, muchas flores en las telas, con delantales y manteles de la marca danesa GreenGate y que compré en la tienda de My Home Style. Podría llenar mi casa de sus productos, de verdad que no hay ninguno que no me guste… También aproveché y cogí mucha Deco que hemos comprado para la fiesta en Hascot Kids, una tienda para moriiiiirse y que justamente tienen una sección de fiestas Jane Austen, vamos que estábamos predestinadas a encontrarnos.
Encargamos un pastel precioso a Soraya Sweet Mama, que entendió a la perfección lo que tenía en mente, y que además, decoró con unos macarons y una galleta en forma de tetera. Además de bonito el pastel estaba tremendo, así que tuvimos tarta para unos cuantos días! Este año, a diferencia del primero (podéis ver la sesión aquí), Valentina no quiso espachurrar el pastel. Como yo ya me olía, está en una época mucho más escrupulosa, me llevé cucharas para que pudiera trocearlo con ellas, y así servirnos la tarta y darnos de comer.
Coronando la tarta, las chicas de Estudi Vint i Dos nos hicieron, como ya es tradición un topper precioso de madera con el nombre de la fiesta, y que Valentina, no destrozó! Así que podremos reutilizarlo para su fiesta y después le servirá como recuerdo para jugar.
La sesión de fotos funcionó porque para ella era un juego más, una recreación más de lo que hacemos muchas tardes en casa de tomarnos el te juntas, de cantar y de comer. Pienso que es importante cuando organizamos una sesión así con los peques que lo tengamos en cuenta, ya que ellos no acaban de entender aquello que estamos haciendo y pueden sentirse un poco avergonzados o intimidados. Además, a mi me gustan muchísimo más las fotografías naturales, las que no miran a la cámara, las que captan la esencia real de lo que hay delante.
Para rematar la sesión me llevé unas velas y fue el gran momentazo de la mañana. Desde que Valentina aprendió a soplar, que no puede parar de apagar si ve alguna encendida, así que Paula os podrá confirmar que si no cantamos 20 veces cumpleaños feliz para que soplara no cantamos ninguna! Sin duda, fueron las fotos más bonitas, y es que Valentina vibraba de emoción.
¡Qué ganas tenemos de que llegue el día! Estamos preparando todo con muchísima ilusión. Este año voy muy pillada de tiempo y con muchísimo más trabajo que el anterior, así que contar con la ayuda de las chicas de Hip Hip Hurray ha sido todo un acierto. A ellas les encantó la idea de la Tea Party y me han llenado de propuestas preciosas y sobre todo me han ayudado a llevarlo todo a tiempo. Estamos preparando también muchos DIY’s que compartiré con vosotras muy pronto. ¡Nos vemos mañana!