El terciopelo es una tela de hilos parejos y tupidos, lo que le da consistencia. Se puede fabricar de cualquier fibra natural, ya sea algodón, lino, lana o seda. Se teje en un telar especial, con dos niveles, lo que le confiere dos espesores y eso le da su densidad. Por la forma de producción, el resultado es una tela cara y compleja de fabricar, pero de una textura y tacto ideales para textiles sofisticados.
Se puede fabricar de un color liso o con dibujos. Los colores son intensos, y como los hilos tienen dos medidas, se logran tintes de colores contundentes.
Según las fibras que se utilicen en su fabricación, se dan distintos tipos de terciopelos.
Los de fibras de seda, son los más delicados y más caros de fabricar por el tipo de fibra. Los que se fabrican con fibras sintéticas en su totalidad, o los que mezclan las naturales con artificiales, son el tipo más resistente.
El fabricado con fibra de algodón, también llamado pana, es el más usado en textiles por la suavidad que aporta su tacto.
En todas sus formas, son difíciles de limpiar. Pero las técnicas actuales de limpieza en seco, solucionan este problema.
Es ideal para tapizar todo tipo de sofás, sillas, cabeceros de camas, puf, etc. Usando la técnica de capitoné en el tapizado, realza su belleza y calidad.
Es muy resistente a su uso. Y siempre es una buena opción de elección.
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