Lo principal que queremos conseguir con nuestro diseño es llamar a la clientela para que entre. Podemos tener los mejores productos o los más bonitos, pero si el cliente no nos conoce puede que no entre. Para ello tenemos que empezar ya con nuestro diseño desde afuera. La fachada tiene que ser algo que represente nuestra tienda y a la vez que llame la atención de nuestros futuros clientes. El tiempo que empleamos en pasar por un escaparate son unos 3 o 5 segundos, dependiendo de la velocidad en la que caminemos y nuestro cometido es conseguir que esa persona se pare a mirar nuestro escaparate. Para ello podemos empezar por tener un logo o el nombre de la tienda sobresaliendo en un cartel. Si esta opción no nos gusta o no nos es posible hacer, podemos también podemos buscar más maneras de llamar su atención, como con algún elemento decorativo chulo, como unas grandes macetas, una alfombra o un letrero luminoso con LEDs. Y como no, no nos podemos olvidar de el escaparate en sí. En él tenemos que mostrar que tipo de marca somos, y que productos podemos ofrecer en el interior, y para ello tenemos que buscar esa manera distintiva a otras tiendas y que a la vez nos represente.
En el interior, antes de nada, crearemos un recorrido que harán nuestros clientes en el que puedan ver toda la tienda, y sea más fácil encontrar las cosas. Normalmente siempre hacemos un diseño en bucle, en el que configuramos en un circulo los artículos, organizados por sección, temática o marcas. Para crear ese recorrido, en el centro colocaremos artículos que queramos destacar, ya que al estar en el centro y haciendo que sea eso lo que rodeen, será lo que mas vean continuamente.
En la entrada siempre tenemos que contar con una zona de descompresión. Esta zona es el área que los clientes ven cuando entran por primera vez y les ayuda a adaptarse al entorno. En este punto los clientes se están haciendo su primera impresión de nuestra tienda. Para crear esta zona con éxito debemos evitar colocar producto, evitando así abrumar al cliente nada más que entre, y haciendo que la segunda cosa que vea nuestro cliente sea la pared derecha de nuestro local, haciendo que sea nuestra pared potencial, donde colocaremos los mejores productos.
Siempre intentaremos dejar amplios espacios para que nuestros clientes se sientan cómodos y puedan moverse con facilidad. y si queremos aportar una compra aun más fácil y cómoda, podemos colocar zonas de asiento, ya que las compras de ropa suelen ser largas y cansadas.
Otra de las zonas claves de nuestra tienda son los probadores. Casi todos los clientes odian tener que ir al probador y probarse la ropa. Normalmente estos espacios son reducidos, con poca perchas para todo o que llevamos, mala iluminación y sin asientos. Para evitar ese mal estar intentaremos tener unos probadores amplios, con una buena iluminación, que no provenga de una sola dirección (arriba por ejemplo), sino que juguemos con ella para llenar el espacio de luz y que no cree sombras innecesarias que nos hagan vernos mal. Siempre intentaremos usar LEDs. También es imprescindibles tener espejos altos y limpios, a nadie nos gusta haces malabares para vernos enteras y ver cómo nos queda el look.
A la hora de decorar nuestro local, lo primero que tenemos que tener en cuenta es de qué color vamos a pintar nuestras paredes. Nosotras ya sabéis que somos muy fans de las paredes blancas o tonos neutros en estos espacios, para que resalten los productos ante todo. Pero si quieres darle un toque mas personal podemos usar colores claros como tonos rosas, azules o verdes. Estos colores son muy acertados porque son tonos que nos relajan. Los colores que sí debemos evitar ante todo son los colores muy oscuros, el rojo y el amarillo, ya que son muy estimulantes y empequeñecen los espacios.
Para darle un toque hogareño y muy personal podemos poner en una de nuestras paredes papel pintado, creando un espacio diferente. También podemos esta parte aprovechar y colocar un tipo de mobiliario diferente, creando un espacio que nos haga sentir como en casa en vez de en una tienda de ropa.
Para el mobiliario dependemos mucho de qué estilo de tienda queremos tener, pero siempre tiene que estar ligado con el estilo de ropa que vendemos. Si nuestra ropa es de marcas sofisticadas y caras, no pondremos una decoración vintage, con materiales naturales, como cuerdas o madera natural o un diseño descuidado. Buscaremos una decoración más cuidada y que represente el tipo de ropa que vendemos. La decoración siempre dará un pista a los posibles clientes de qué tipo de productos ofrecemos. Si nuestra ropa es un estilo más boho, con telas naturales, si podemos optar por una decoración basada en mobiliario vintage y reciclados.
Y como siempre, la iluminación. Con ella también decimos mucho de nuestra tienda y su temática. La luz cálida es buena para crear un ambiente acogedor y romántico y funciona muy bien con productos de colores cálidos. Aunque por otro lado, a veces es difícil de combinar, ya que si el color del producto no se mezcla bien con este tipo de luz, puede alterar el color del producto. La luz fría es energizante y más clara, que no nos da ningún tipo de problema a la hora de presentar los colores de nuestros productos. También, si tienes diferentes espacios en tu mismo local o diferentes alturas puedes jugar con amabas iluminaciones, creando espacios totalmente diferentes y presentando productos distintos.
Ahora os vamos a presentar varios ejemplos en los que podréis ver todos los consejos que os hemos dado a lo largo de todo este post.
Esperamos que todos estos consejos os ayuden a la hora de decorar y montar vuestra tienda de ropa.
Os esperamos en el próximo post con mas consejos e ideas
Un saludo enorme de parte del Equipo M2 Al Detalle
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