Una casa de esas que me gustan tanto, amplia, luminosa, y con un montón de tendencias decorativas.
En esta vivienda situada en la Rive Gauche, vive Morgane Sézalory con su marido y sus dos niñas pequeñas. Morgane es la fundadora de la firma de moda Sézane, todo un referente del estilo francés.
El apartamento, al igual que su propietaria, es de carácter bohemio, elegante y muy chic.
LUZ A RAUDALES
Una de las cosas que enamora de este apartamento parisino, es la inmensa luz que desprende. Esto se ha conseguido uniendo salón, cocina y comedor en un mismo espacio.
Un estructura de madera y cristal separa visualmente las tres estancias, sacando el máximo partido a los vanos y permitiendo que entre la luz natural a toda la sala.
El gran espejo de estilo clásico detrás del sofá, potencia todavía más esa sensación de amplitud.
Una gran alfombra persa zonifica la sala de estar. Un espacio deliciosamente decorado con muebles de diferentes estilos y piezas vintage adquiridas en diferentes mercados de antigüedades.
La pared pintada de negro aporta profundidad a la habitación y hace que destaquen mucho más los asientos de terciopelo tapizados en colores pastel. Sin duda, una combinación muy cálida y acogedora.
La vivienda está repleta de recuerdos familiares y libros de fotografía y arte, las dos grandes pasiones de los propietarios.
COCINA CON VISTAS
La cocina es el punto neurálgico de la casa, donde se reúne la familia y en torno a la cual se distribuyen el resto de las habitaciones.
Con una gran isla central, las encimeras de mármol blanco y muebles en negro crean una estancia elegante a la par que funcional.
La mezcla de antigüedades con piezas más modernas, o los cuadros apoyados sobre el suelo y encimeras, hacen de este apartamento parisino, un lugar sumamente inspirador.
La cocina está abierta a una gran mesa de comedor de madera oscura.
Tanto las sillas como el banco, están tapizados en el mismo terciopelo que los asientos del salón. De esta manera se consigue dar uniformidad y continuidad a los espacios.
DORMITORIO EN LA JUNGLA
Para huir del blanco inmaculado, colocaron un mural con motivos tropicales como cabecero del dormitorio.
Al estar decorado en tonos rosas y verdes empolvados, sin duda este recurso le da un toque fresco y divertido a la habitación.
Un mural que a pesar de su magnetismo, encaja con la decoración, y no resta protagonismo al resto de las maravillosas piezas del dormitorio.
Le resto de la habitación se decoró con muebles a medida en colores neutros que se mimetizan con la pared, con lo que se consigue un espacio luminoso y sereno.
HABITACIONES INFANTILES
En los dormitorios de las niñas y en el cuarto de juegos se optó por una decoración en colores empolvados. Unos tonos muy suaves que trasmiten paz y tranquilidad.
Tres espacios muy amplios, que gracias a la luz natural se consigue un ambiente sereno y relajante.
Fotografías: Alpha Smoot
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