La idea la tuvieron clara desde el principio, convertir una ruinosa casa de 150m², en una funcional, agradable y habitable. A si que se pusieron manos a la obra: Tiraron paredes, ventanas, puertas, suelos e incluso tuvieron que rehacer y alisar techos. Una vez hecho esto, el resto fue más fácil, crearon una distribución abierta llena de luz con una decoración minimalista, donde los blancos y negros convivieran en perfecta armonía. El resultado, podéis verlo vosotros mismos. Si te gusta, os animamos que dejéis vuestros comentarios, al final de post, gracias.
Fotos
Espero que os haya gustado, feliz viernes y fin de semana mentes creativas.
Y recuerda ¡Sé feliz y disfruta de tu casa!
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