Blanco y Negro es esa señorita que siempre esta peinada y bien vestida, nada le queda mal y a todo se acopla. Hay quien piensa que esta sobrevalorado pero lo que es cierto es que es una pareja muy versátil y fácil de actualizar con unos toques de textiles y complementos.
El blanco es un aliado perfecto de la luz natural, los muebles son fáciles de encontrar incluso en su versión low cost y por lo tanto es un color fetiche a la hora de decorar. El negro por su parte tiene un gran peso visual, puede ser elegante y desendadado al mismo tiempo.
Este piso es un comodín, recurre a los complementos en gris para conseguir un ambiente neutro, unos tonos fáciles de mantener, que no pasan de moda y que trasmiten tranquilidad, sencillez y un ambiente acogedor y actual.
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!