La vida está llena de obstáculos y se trata de gestionarlos lo mejor posible, lo sé… Nadie se libra de los problemas, y lo que nos diferencia a la hora de la verdad, es como nos enfrentamos a ellos. Yo por el momento estoy desbordada.
Esto no quita para que sueñe despierta a menudo (ay de mi el día que no lo haga!) y por eso hoy, desde la Ciudad Condal, me teletransporto a mi barrio madrileño (¡como me gusta donde vivo!) y os traigo un piso precioso, para una familia “malasañer”, de la mano de las fantásticas interioristas de Nimú.
Este post, va dedicado a Michi, para demostrarle que hay casas familiares en el barrio y sobre todo es una declaración de intenciones pequeño… ¡No nos moveremos!
Espero que os guste toda esa luz, la amplitud de los espacios y los originales y escogidos muebles y textiles que dan color a cada rincón. La mini mesa tocinera verde me vuelve loca, activo los radares para hacer una parecida que pronto ¡podréis encontrar en la tienda!
y ahora… ¡SI ME QUERÉIS, SEGUIDME!