El restaurante está ubicado en el Museo de Civilizaciones Asiáticas de Singapur, un edificio histórico. Y el diseñador, Lim Siew Hui, ha querido conjugar en él los elementos más típicos de las casas de su región con las tendencias más actuales del interiorismo.
A mí me ha llamado la atención el juego de contrastes que hace, utilizando elementos como los textiles con grandes estampados y las maderas de caña y trenzado, junto con elementos metalizados, dorados y cobrizos, y pinturas de colores pastel. La paleta de colores va desde los olivas del tapizado hasta el turquesa de las paredes, jugando con el color de la caña y la madera tropical y el dorado del metal.
Las franjas doradas y los detalles en bronce recorren todo el perímetro del espacio y van creando líneas en distintas zonas del espacio. Junto con los detalles de la iluminación, aportan sofisticación.
Mientras que las maderas trenzadas y los colores pastel, de la gama del turquesa, aportan frescura y cierta cercanía, restando sobriedad a lo que si no evocaría demasiado un tiempo pasado.
Este juego de contrastes es lo que más me ha gustado de este espacio. Que mezcla estilos y tendencias rebajando así la importancia y la sofisticación de algunos detalles. ¿No os parece? ¿Qué es lo que más os gusta?
Visto en Yatzer
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