Después de varios años buscando el espacio ideal en la capital española, encontró una vivienda en el barrio de Salamanca que respondía a sus expectativas. Quería una casa funcional, moderna y sencilla así que, una vez que dio con el lugar, reformó el piso dándole un toque personal y la funcionalidad que estaba buscando.
Reformó parte de la vivienda dejando un espacio abierto que hoy son el salón, comedor y la cocina integrada, “aquí es donde pasamos gran parte del tiempo”. Para darle un ambiente más confortable se añadió una chimenea y se cambiaron los suelos que ahora son de roble claro.
Aunque la casa es bastante moderna, se han añadido elementos clásicos que combinan perfectamente. Fijaros en los rosetones de escayola en el techo de donde cuelgan unas originales lámparas de cristal.
Los colores de la casa son clásicos, las ventanas, paredes y puertas son blancas, que contrastan con algunas columnas de hierro negro. Son los muebles y los detalles los que aportan una variedad cromática por todo el piso -el sofá verde turquesa es una delicia-.
En las habitaciones, de un blanco impoluto, se han usado textiles de colores tierra en cortinas, ropa de cama y cojines, aportando gran calidez al conjunto. Y el cuarto de baño sigue en la línea de colores claros, con el suelo de hormigón pulido y las paredes pintadas en un tono ocre muy elegante.
Visto en: planete-deco.fr
Fotos de: Felipe Scheffel