En cuanto la encontré me enamore inmediatamente de esta casa de árbol. Me puse a imaginarme como serian unos días viviendo en ella, totalmente tranquilo, leyendo un buen libro y disfrutando de los sonidos y los olores de la naturaleza. Parece un lugar ideal para disfrutar de unos días románticos con la pareja o para pasar unos días solo organizando ideas y pensamientos. Como podéis ver, esta casa tiene dos módulos independientes, de los cuales, uno es el dormitorio y el otro es un pequeño saloncito. Ambos están comunicados por un pequeño puente colgante que le da un toque aventurero muy bueno. Una de las cosas que más me han gustando de esta casa como respeta su entorno. En otras ocasiones he podido ver casas de árbol demasiado grandes que no respetan la naturaleza y que, al contrario que esta, tampoco se integran en ella. Otra cosa que me ha encantado es la cama. Poder dormir con esas vistas tiene que ser maravilloso y si además tenemos la suerte de poder ver el cielo estrellado entre las ramas de los árboles muchísimo mejor.
Bueno os dejo que disfrutéis de esta encantadora casa de árbol y si podéis pasaros unos minutos imaginandoos en viviendo en ella. ¡Disfrutad de la semana!
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Fotos: Lindsay Appel