Siempre he oído decir que todo el mundo queremos aquello que no tenemos y en este caso me siento aludida. Como bien sabéis todos aquellos que me leéis habitualmente, mi casa no tiene cocina, es decir, si que tenemos, pero está en la planta de abajo donde viven mis suegros y claro... pues aunque no os lo creáis, la hecho en falta.
Muchas veces, sentada en el sofá, miro la habitación de las manualidades y pienso... algún día.. te transformarás en cocina!, y es que me haría muchísima ilusión tener una. Pero bueno, también doy gracias de que al no tener cocina, mi casa nunca huele a frito ni a ningún tipo de comida, así que, llegados a este punto. diré que es una gran ventaja.
Si nunca llegase a hacer una, querría que fuese como la que os enseño hoy porque la verdad me ha encantado. Tiene una mezcla genial entre lo nórdico y lo industrial y es que sus paredes blancas y esa mesa de madera es nórdico total pero en cambio, toda la decoración es industrial cien por cien y me encanta!.
A parte de lo blanco y el tono de madera, le han dado un colorido único y super bonito con todos los complementos de cocina. Las típicas cajas de guardar las galletas, las tazas, esas letras retroiluminadas... etc... Creo que es la cocina de mis sueños, así que tomaré nota de cada uno de los detalles por si algún día, al final, nos decidimos a hacer una, aunque mi marido quiere transformar esa pequeña habitación en un mini gimnasio y la verdad.. tampoco lo veo mal pero...digo yo... ¿Será un gimnasio nórdico no? jajajja
Via
Como véis, es una cocina super bonita y llena de alegría y colores. Vamos que para mí es una cocina diez porque a parte se ve vivida y no de esas que están mega preparadas para hacer las fotos
Que me decís
¿Tendríais una cocina así?
¿Os gusta la mezcla de lo nórdico y lo industrial?
¡Sígueme y no te pierdas nada!
FacebookTwitterGoogle +Pinterest
Comparte este post en: