El Otoño, una de las épocas del año más pinterest, ha llegado. Los bosques cambian de color y las casas recuperan alfombras y mantas. Todo luce su lado más acogedor. Pero no te dejes engañar por el dorado de sus hojas. El Otoño tiene también su cara B. Esa que hace que te levantes helad@ por la mañana para según avanza el día ir teniendo más y más calor. Hasta que se pone el sol y vuelve a comenzar el bucle frío-calor-frío. Es el momento pues, de ir creando ambiente otoñal en casa.
Cuando hablo de ambiente me estoy refiriendo a eso que nos rodea pero no se ve: el frío, el calor, los olores… Llegadas estas fechas se empiezan a revisar radiadores y a hacer acopio de leña para las chimeneas. Pero “los tiempos avanzan que es una barbaridad” y el otoño se presenta hoy en día también como el mejor momento para sacar el máximo partido del equipo de aire acondicionado y su bomba de calor.
Ambiente Otoñal
Por el Norte donde yo vivo, hasta hace no mucho no era muy común tener un aparato de aire acondicionado en casa. Yo lo instalé a regañadientes y poco convencida hace años. Durante todo este tiempo he tenido que reconocer, también a regañadientes, que fue una gran idea.
Lo he usado para refrescar la casa en verano y para darle calor cuando empiezan a bajar las temperaturas. También es verdad que sigo quejándome de que es un aparato feo. Y de su consumo.
Como decía más arriba, los tiempos avanzan que es una barbaridad. Ahora existen equipos que no solo climatizan, sino que también purifican el aire. Es decir, neutralizan los virus, bacterias y alérgenos y eliminan los olores. El Panasonic Etherea promete además reducir en un 90% el olor del tabaco en 30 minutos. Una buena solución para hogares con fumadores y mascotas, como el mío. O con niños o alergias, aunque no es mi caso.
Con equipos como este podemos también decir adiós a los aparatos estéticamente imposibles de integrar en ningún espacio (como el mío otra vez) y dar la bienvenida al diseño y a la eficiencia energética.
De estética también arriesgada son los radiadores modernos. En este caso, a diferencia de lo que sucede con el aire acondicionado, los antiguos adquieren por sí mismo el estatus de elemento de decoración, mientras tendemos a esconder los actuales.
Si soy sincera, a día de hoy no he encontrado ninguna solución que me resulte atractiva para ocultar los radiadores modernos. Además no me termina de convencer la idea de la repisa colocada en la parte superior, aunque en ocasiones encuentro imágenes inspiradoras que me hacen dudar:
La tercera forma de ir entrando en ambiente otoñal son las chimeneas. Más propias de los ambientes más fríos e invernales. Aquí sí que no hay discusión, tanto las más antiguas como los últimos diseños nos encantan. No hay chimenea (o fuego bajo) fea. Y si la hay, sus posibilidades son infinitas y merecen por tanto, una entrada entera dedicada a ellas.
Puedes encontrar todas las imágenes en mis tableros Pinterest.
Aire acondicionado, radiador o chimenea ¿Con cuál te quedas?
¡Feliz día!
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