En primer lugar, los platos ocupan menos espacio y es más fácil encontrar medidas que se adapten a vuestro baño. Visualmente, tienen un diseño minimalista que gusta mucho. Algunos materiales proponen una oferta ilimitada en colores o imitan a la perfección texturas tan elegantes como la madera o la pizarra. Al mismo tiempo, combinados con mamparas de cristal, no solo multiplican el espacio, sino también la luminosidad.
La accesibilidad es otro de los puntos fuertes de los platos de ducha. Facilitan el acceso a niños pequeños o personas con movilidad reducida. Además. ahora mismo en el mercado encontraréis muchos platos de ducha baratos ¿Ya estáis convencidos de cambiar vuestra bañera? Desde The Bath os contamos los distintos materiales entre los que podéis escoger y cuál es el ideal para vuestro baño.
¿Qué materiales podemos encontrar dentro de los platos de ducha?
1. Platos de ducha de resina.
Son uno de los más utilizados, gracias a su acabado con gel coat son antideslizantes y antibacterianos. Otra de las ventajas es que se cortan a medida y se adaptan a cualquier espacio. Su resistencia a los golpes les convierte en uno de los materiales más duraderos.
En cuanto a la estética, los platos de ducha de resina se pueden personalizar con cualquier color de la carta RAL y no se desgasta el tono con el paso del tiempo. Además, también pueden imitar texturas como la pizarra, la madera o la piedra. Al poder diseñar piezas extraplanas, permiten encastrarlos en el suelo o instalarlos sin que se eleven demasiado.
2. Platos de ducha de porcelana.
Son los modelos más tradicionales, siempre se han usado al ser antibacterianos y muy higiénicos. Son los más económicos y duraderos. Si no buscáis colores o acabados muy sofisticados, pueden ser una opción a tener muy en cuenta.
Su principal desventaja es que están muy limitados tanto en diseño, como colores y medidas (sobre todo porque cada vez se fabrican menos). Otro de los inconvenientes es que son menos resistentes y, si se rompen, no los podréis reparar, sino que tendréis que comprar uno nuevo y sustituirlo.
3. Platos de ducha Pluston.
Es un material nuevo y muy poco visto aún en baños. Se trata de un tipo de cerámica que no tiene poros, por lo que nunca acumula suciedad y evita cualquier fuga de agua. Su superficie es lisa y antideslizante, obteniendo piezas tan planas como con los platos de resina.
Es prácticamente irrompible y no se puede rayar, lo que posibilita que se ofrezcan 20 años de garantía. Algunas ventajas como su ligereza y su diseño innovador (podemos encontrar, incluso, una versión con masaje para pies) hace que estemos ante uno de los materiales del futuro.
4. Plato de ducha de Acrilstone.
Se trata de un material que resulta de la mezcla de acrílico con resina. La gran ventaja es su bajo peso (14 kilos en total) y su diseño, pudiendo imitar a la perfección acabados naturales como la pizarra (tanto negra como blanca). Esto lo convierte en una opción muy interesante. Además, es antideslizante y antibacteriano, resultando más barato que uno de resina.
El gran inconveniente de este material es que, aunque es muy resistente y fuerte, si se rompe, no hay opción de reparación, tendríamos que cambiar el plato de ducha al completo.
5. Plato de ducha acrílico.
Estos platos están compuestos por una capa externa de este material y una interna de fibra de vidrio. Sus ventajas son que ofrecen una mayor resistencia ante los golpes que el cerámico y su instalación es muy sencilla y económica. La única pega es que debéis tener cuidado al limpiarlos, puesto que ciertos productos químicos pueden ser abrasivos.
¿Ya tenéis claro que vais a cambiar la bañera por un plato de ducha? ¡Habéis tomado la decisión correcta! Ahora solo tenéis que buscar el material y el diseño que mejor encajen con vuestros cuartos de baño y con vuestras necesidades en la página de The Bath, vuestra empresa de sanitarios económicos.