Por pequeño que sea el comedor, es bueno destacarlo con una alfombra. Así también se consigue un salón más confortable. Son un recurso muy elegante para separar dos espacios, como un salón y un comedor que comparten habitación.
La alfombra debe ser proporcional al sofá y debe sobresalir 10 cm por cada extremo. Y en el comedor, la alfombra ha de superar solo de 50 a 80 cm el perímetro total de la mesa.
Para el dormitorio, el Feng shui también recomienda poner alfombras a los pies de la cama.
Las alfombras también son importantes si tienes niños en casa. Además de protegerles del frío, estarán a salvo de caídas o accidentes mientras juegan.
Para espacios diáfanos y amplios, nada mejor que los modelos estampados, pues tienden a empequeñecer el espacio.
Las alfombras son más frecuentes en el dormitorio, el salón y el pasillo. Sin embargo, también pueden ser una gran solución en la cocina y el baño. Eso sí, que sean resistentes y fáciles de limpiar, por ejemplo las de fibras sintéticas (poliéster o polipropileno).
Las alfombras de pelo son tendencia
y más si las pones encima de una silla o del sofá.
Yo ya me he hecho con una de Westwing!
Para mi habitación he elegido una alfombra de Maisons du Monde. Tiene un tacto súper agradable, que viene muy bien cuando una se levanta de la cama.
Para el comedor estoy buscando una del mismo tacto, pero con un diseño en zig-zag blanco y gris y más grande. En la Maisson vi una pero en la tienda el tacto no me gustó. En Banak hay otra que me parece que es del mismo material, pero tengo que ir a verla. Y una de El Corte Inglés a rayas también.
Y como no podían faltar, tenemos DIY para confeccionar nuestras alfombras.