Lo único que ha cambiado, y para mejor, es que dejo que entre esa energía revoltosa y ponga todo patas arriba [sin ningún ánimo por mi parte, te lo aseguro]. Mientras, yo observo, respiro, siento y dejo que pase. Porque sí, tiene que pasar.
Si has estado agotado/a físicamente, cansad@, las emociones a flor de piel, o incluso sientes que te ha pasado un camión por encima, sí, te entiendo. Emocionalmente revuelta, algo descolocada, agotamiento emocional, espiritual y/o físico... De todo un poco, o más presente alguno.
Vamos a dejarnos llevar, pero vamos a elegir lo que nos hace bien.
En mi post anterior te comentaba que septiembre no es un mes cualquiera. Para muchos es el inicio de un nuevo año, para otras personas -como yo- es el reseteo, la toma de decisiones, y la de vaciar la mochila para quedarme con lo que me está funcionando, y lo que no.
A veces nos sentimos desconcertados ante sentimientos que se nos amontonan durante el día, y nos despiertan por la mañana como si nos hubiesen dado una paliza. Buscamos explicación, queremos sentirnos bien a toda costa, pero a veces -sólo a veces- no tiene nada que ver contigo, sino con la energía que nos rodea. Si somos más sensibles o perceptibles lo notaremos más, mucho más que otras personas. Y la mayor parte de las veces suele ocurrir ante un cambio de estación inminente, o, por el contrario, a que hay cosas que simplemente, mueren: creencias, viejos patrones... Si no lo has solucionado, toma nota, siempre acaban por arrastrarnos.
Sé que miras tu hogar como diciendo: "aquí hay algo que no funciona" Puede ser que sí, pero recuerda que nuestro hogar es nuestro reflejo, si quieres cambios para sentirte mejor, este es tu post.
PlayList para un cambio energético
Imagina que te dan una lista de música con varias melodías, cantautores, grupos... y tú tienes que elegir tus 10 canciones preferidas, esas que te hacen sentir bien, pues con la energía funciona de la misma manera, sólo que no basta con darle al play... Tienes que ponerte en movimiento.
Ay sí querida amiga, ojalá fuera todo más sencillo pero aquí hemos venido a aprender, a apretar el pause cuando lo necesitemos, pero a crecer más y mejor.
Para ello nos guiaremos por la energía Emocional, Espiritual y Física, personal. Cada parte tiene su recorrido por nuestro interior y por nuestro hogar. Puedes trabajar las tres, sin problemas, o centrarte en aquella que tú sabes que necesita más cariño. ¿Empezamos?
Mi Casa Emocional
Como he dicho septiembre revuelve, se divierte contigo vamos... Si te sientes aparentemente triste -sin razón alguna- más sensible de lo normal, tranquila, porque todo pasa. Le puedes dar absoluta normalidad si esto ha llegado de sopetón, pero, como todo, no nos tenemos que dejar llevar por esta sensación y encerrarnos, sintiendo que el verano se ha terminado, y que ya tienes que hacer un cambio de armario. Porque no es así.
Si lo sientes, ¡hazlo!
Intenta que la pereza no te consuma y te oville en el sofá viendo tus series favoritas de Netflix. Que sí, que está muy bien... pero si tu corazón te dice que tiene ganas de salir y dar un paseo, hazlo. Si sientes la necesidad de ir a la playa, hazlo. Si tienes ganas de escribir y plasmar tus dibujos y escribir para desahogarte, ¡ya estás tardando!
Un poco de canela
El recibidor de casa puede ponerse caprichoso, ya sabes que es el espacio donde hay que invertir tiempo en cada estación --> [1] Mueve cosas de lugar [2] Coloca alguna planta nueva [3] Cuidado con la acumulación: si tienes un zapatero revisa los zapatos y las suelas; no amontones bolsos, paraguas ni chaquetas. *Mucho cuidado con esto, vamos a ponérselo fácil al 2020, ya hablaré en otro post sobre el motivo. [4] Stop a las energías que entran: coloca un cuenco bonito con un poco de canela (en rama o en polvo) En ese cuenco incluye dos gemas: Pirita y Cornalina.
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Mi Casa Espiritual
Si te sientas desconectad@ o necesitas conectarte aún más con las energías que te rodean, tenemos que trabajarlo. Es importante que busques momentos para ti: si te gusta practicar yoga, hacer ejercicios de respiración, meditación... dedícale más tiempo.
Busca en casa tu punto de poder. Este está muy relacionado con aquel lugar que te hace sentir bien, ¿cómo localizarlo? Te pongo varios ejemplos: si lo que te gustan son los baños con sales minerales y dedicarle un buen ratito a la relajación, tu punto de poder es el baño. Si en el salón tienes tu lugar, ese en el que siempre sueles sentarte en un rinconcito del sillón, o donde está tu butaca preferida y te es fácil acomodarte, este es tu punto de poder. Si por el contrario, cuando quieres evadirte te vas a tu dormitorio, te acurrucas y enciendes una vela, en este caso, este será tu punto de poder.
En Feng Shui es muy importante localizarlos porque son lugares donde, por un lado tienes que limpiarlos energéticamente más a menudo, y en segundo lugar, pueden empoderarte y ofrecerte la energía y la conexión que necesitas.
Velas y cuarzo
Incluye en tu zona de poder dos velas blancas -en esta ocasión no sirven de otro color-, y la gema, Ojo de Tigre. Cuando estés en modo relax, meditando, respirando, o simplemente leyendo enciende las dos velas y sostén el Ojo de Tigre en las manos. Amplificarás tu áurea y aumentará tu intuición, amplificarás tus corazonadas. Perfecta para meditar y reconectarte.
Vía
Importante: no recargues el espacio con elemento agua --> evita las tonalidades azules.
Mi Casa Física
Normalmente, cuando físicamente nos encontramos cansados o agotados, siempre tendremos que recurrir a curar nuestra casa emocional o espiritual. Por tanto, tú decides cuál te resuena más, para que puedas complementarla.
Aquí nos centraremos mucho más en nuestro hogar, y en sugerencias que según el Feng Shui te ayudarán a sentirte más ligera y mejor.
Cuidar del cuerpo
Toma entre 1/5 ó 2L de agua: es una de las mejores limpiezas interiores. Por la mañana, nada más despertarte un gran vaso de agua (con o sin limón) para depurar tu organismo.
Masajes en los pies: siempre antes de dormir. Hace mucho que estoy utilizando unos calcetines de reflexología, que me ayudan mucho a calmar aquellos puntos del cuerpo que tengo o dormidos, o doloridos.
Cuidar de la casa
Si hace mucho tiempo que no renuevas tu colchón ya puedes ir pensando en hacerlo. No sabes las energías que acumulamos mientras dormimos, sobre todo porque el colchón no se limpia por sí solo. Y tenemos que pasarle la aspiradora mágica: darle la vuelta, ponerlo al sol, dar ligeros toques cada mañana, o antes de dormir... y sobre todo, cambiarlo si lleva con nosotros más de 10 años. Aunque el Feng Shui sugiere cambiarlo cada 5 años, pero evidentemente, esto es una elección personal.
Sábanas nuevas --> renueva sábanas y deshazte de las viejas. Sí, porque por mucho que hayan inventado maquinitas para quitar las bolitas de hilo que se quedan en ellas, renovar siempre será mejor. Y por favor, no tengas más de cuatro cojines en la cama... es muy poco Feng.
Observa con mucha atención si tu dormitorio cuenta con alguna decoración o muebles que tengan flechas envenenadas Estas son aquellas esquinas que apuntan directamente a la cama. Por ejemplo: si sueles dormir con la ventana abierta, y la esquina de esta apunta directamente a tu cama, malo. En la mesita de noche siempre favorece más la decoración con formas redondeadas, que cuadradas.
Ópalo Azul
En la mesita de noche coloca -hasta diciembre de este año- un Ópalo Azul --> Te ayudará a equilibrar tu metabolismo y equilibrar el hierro. También la puedes llevar contigo y siempre que te sientas cansada sostenerla en tus manos.
Ya verás como empezarás a caminar más ligera, sintiéndote mejor y más conectada contigo.
Gracias por estar ahí
Fuente: este post proviene de Mi casa es FENG, donde puedes consultar el contenido original.
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