1. Aunque parezca contradictorio, si una tendencia ha ganado fuerza son las paredes blancas. Hasta hace poco tiempo se buscan colores fuertes para nuestras paredes, hoy el fenómeno es el contrario. Se buscan casas blancas para potenciar la luz, el espacio y dar mucho protagonismo a los pequeños detalles decorativos, las piezas vintage...
2. Las baldas estrechas para cuadros son una opción perfecta porque no ocupan mucho espacio visual y nos ayudan a variar o cambiar la decoración para no caer en la monotonía.
(imagen: Deleite Design)
3. Composiciones de marcos, láminas y fotografías. Lo mejor es usar diferentes marcos para plasmar toda nuestra personlidad, fotos de la familia, algunos recuerdos de viajes...
(imagen: La Garbatella)
4. Las paredes de ladrillo visto juegan un papel muy importante dentro de la decoración. Por un lado, dan una estética industrial que nos recuerdan a los loft neuyorkinos y, por otro lado, decoran por si mismos tanto si los elegimos sin tratar como blancos.
(imagen: Aires de Decoración)
5. Las láminas en blanco y negro marcadas por mensajes positivos. Han pasado de aparecer en algunos blogs aislados a convertirse en una de las tendencias más asentadas. La magía está en usar frases personales y jugar con la tipografía para este decoración puramente minimalista y nórdica.
(imagen: Acotio Deco)