Descubrir que la azotea de nuestra casa puede ser un escenario idóneo para proyectar un jardín. O plantear ese minúsculo huerto con el que soñamos hace tiempo. En definitiva, crear cubiertas vegetales capaces de acabar de una vez por todas con su imagen dura y hostil. La propuesta es así de atractiva y medioambiental. Si la idea te tienta, hoy te contamos sus principales ventajas.
Las cubiertas vegetales son una fórmula fantástica para disponer de un entorno verde sin movernos de nuestros espacios domésticos. Y de paso una manera de contribuir a que la ciudad donde vivimos disponga de más metros cuadrados vegetales que contribuyen a reducir la contaminación. Todo esto suena muy bien, pero es probable que nos asalten ciertas dudas acerca de proyectos de esta índole. Desde el tipo de vegetación a colocar, a las características que debe reunir la cubierta o tejado.
Cubiertas vegetales en el tejado: un confort muy eco
Las cubiertas vegetales son una manera de disfrutar de un nuevo confort doméstico, estrechamente ligado a plantear una decoración eco-friendly en nuestros interiores. ¿A quién no le gusta la idea de contar un pequeño jardín aunque sea en el tejado? O por fin hacernos con una superficie donde cultivar hortalizas y verduras. ¡En plena ciudad y además nuestro!
Aunque éstas son las ventajas más evidentes, la elección de contar con cubiertas vegetales conlleva otros interesantes beneficios. Sobre todo si somos urbanitas hasta la médula. Por ejemplo, estas alfombras naturales en las cubiertas ayudan a combatir el efecto isla de calor que se genera en zonas urbanas de grandes dimensiones, donde predominan las edificaciones y suelen acumularse gases contaminantes. En ellas el asfalto y los pavimentos de hormigón se alían para acumular durante el día importantes dosis de calor que es liberado durante la noche.
De ahí que la temperatura en dichas urbes siempre sea superior con respecto a zonas más libres de edificios o directamente no urbanizadas. Y la diferencia puede llegar a ser de 4ºC al alza. Por tanto, las cubiertas vegetales son una propuesta muy a tener en cuenta para contribuir a reducir este desajuste de temperaturas.
El ABC de los tejado verdes
Es difícil resistirse a la idea de dar vida a estas cubiertas vegetales. Cada vez empiezan a verse con más frecuencia en viviendas unifamiliares. Y en proyectos arquitectónicos con un alto concepto de sostenibiidad o avanzados diseños, como las casas plegables. Pero sin olvidar qué aspectos son imprescindibles para que estos tejados funcionen adecuadamente. Ese coqueto jardín cambiará por completo la fisonomía exterior de la casa.
Es fundamental cerciorarse de que estos tejados han sido debidamente preparados para soportar el peso de las estructuras donde se integrarán dichas cubiertas vegetales. También tendremos que asegurarnos de su debida impermeabilización y drenaje, y comprobar que la evacuación del agua de regadío es la correcta.
Además es preciso conocer qué clase de cubiertas vegetales podemos plantearnos para semejante proyecto paisajístico. Existen azoteas llamadas ecológicas y otras denominadas intensivas. Las primeras admiten variedades que demandan poca cantidad de agua en su riego y el grosor de sustrato que necesitan para ser plantadas no supera los 15 cm. Por tanto su mantenimiento no es complicado.
En cuanto a las intensivas, en ellas es posible cultivar un abanico de especies más amplio, ya que el grosor de la tierra que necesitan para vivir y crecer es mayor. A cambio, demandarán un sistema de riego a la medida y un mantenimiento más delicado. Pero el resultado final habrá valido la pena y será súper agradable. Sobre todo si podemos pasear alrededor de ellas porque sean transitables.
Huertos en altura en tu propia casa
Hay muchas más razones para disfrutar de estos microcosmos naturales. Y el plan de poder crear un huerto es otra tentadora razón. ¿O no? Por fin podemos convertirnos en pequeños horticultores donde observar el ciclo natural de las hortalizas y verduras que cultivaremos en él. Pero atención, también en este tipo de proyectos hay que contemplar una serie de aspectos para que su vida sea larga y sana.
El primero será pensar en especies de crecimiento lento, que no requieran cuidados diarios. Y de paso que nos garanticen un mantenimiento muy sencillo. Otro dato fundamental será tener muy en cuenta la climatología de la región donde vivamos. Las características principales de la zona nos podrán proporcionar buenas pistas a la hora de elegir.
Lo cierto es que los huertos en altura son una realidad cada vez más presente en la sociedad actual. Además de su concepto residencial, ya no es una rareza descubrir restaurantes que se abastecen de las verduras y plantas aromáticas cultivadas en sus cubiertas vegetales. O enterarnos de que es posible adquirir alimentos ecológicos a través de la venta de frutas y hortalizas. Nada más y nada menos que vendidas en los huertos más grandes del mundo, como el Huerto urbano City Farm en Tokio y el Brooklyn Grange Farm de Nueva York. En éste se suministran más de 20.000 toneladas de vegetales ecológicos al año.
Interacción total con el entorno natural
Cuando hablamos de arquitectura doméstica actual las cubiertas vegetales también pueden ser una solución envidiable para interactuar con el entorno natural. En concreto cuando se trata de viviendas en parajes en plena naturaleza. Es entonces cuando sus diseños pueden llegar a ser realmente ingeniosos, convirtiéndose en prolongaciones del paisaje que las rodea. O en una hábil manera de añadir superficie verde al hogar. En estos casos, las plantas pueden llegar a convertirse en alfombras tapizantes, perfectas para proteger de la luz solar directa.
Otras veces, estas cubiertas vegetales logran una transformación total de edificios residenciales. Se convierten en pequeños pulmones naturales que dan una nueva identidad a estos hábitats domésticos. Bosques en miniatura en pleno asfalto donde es posible descubrir árboles tropicales en cajas de hormigón capaces de lograr un entorno cien por cien amable y sostenible.
¿Qué opinas de estas propuestas, te atreverías con alguna?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.