Sucede cada mes: acabamos de cobrar y tenemos nuestro dinerito a buen recaudo en la cuenta bancaria. Unos pocos días después, y sin saber cómo ni por qué, la mayor parte del dinero ha volado. ¿Qué ha ocurrido? ¿Dónde ha ido a parar? Hoy vamos a tratar de visualizar este problema (que nos pasa a muchos) para tratar de ponerle solución. Descubre algunos tips prácticos para ahorrar en casa sin notarlo apenas.
¿Por dónde empiezo a ahorrar en casa?
Una vez sepamos cuáles son nuestros patrones de gasto, tendremos que implementar unos hábitos cotidianos que nos permitan consumir menos y, por tanto, ahorrar en casa.
Por otro lado, esto lleva aparejado un aspecto muy positivo que se suma al del ahorro. Y es que cuanto menor sea nuestro consumo en general, menor será nuestro impacto sobre le planeta y viviremos en un mundo más sostenible. ¿Qué te parece? ¿No son todo ventajas?
Reducir el consumo energético: el primer objetivo
Lograrlo es cuestión de ir poniendo en marcha pequeños cambios que van a ir dando sus frutos. Elige electrodomésticos A+++, en lugar de A+, por ejemplo. Claro que no se trata de que tires tu frigorífico y compres uno nuevo, sino de que cuando tengas que cambiarlo elijas uno más sostenible, aunque sea un pelín más caro. Ten en cuenta que ese gasto adicional lo vas a amortizar en poco tiempo, puesto que un frigorífico A+++ consume la mitad que uno A+, ¿qué te parece?
Otra táctica para tratar de bajar el consumo eléctrico es cambiar las bombillas por otras de tecnología LED, que duran mucho más, gastan bastante menos (hasta un 80% menos) y dan más luz. Por eso resultan más sostenibles para el planeta.
No desperdicies los alimentos
Para evitar cifras tan penosas como estas es fundamental que todos pongamos nuestro granito de arena. ¿Y cómo? Pues moderando nuestro consumo, comprando con cabeza y organizando nuestra despensa y nuestra nevera para que no se nos caduque ni un solo producto. Esto, además de tener un trasfondo ético muy importante, nos ayuda a ahorrar en casa.
Fuera los plásticos: destiérralos de tu vida
Una forma de ahorrar en casa, y también de llevar un estilo de vida más sostenible, es acabar con el plástico en la medida en que nos sea posible. Son pequeños detalles, pero todo suma en la misión de conseguir un planeta más limpio.
Así que nada de coger bolsas de plástico en el súper; mejor lleva tus propias bolsas de tela reutilizables. Hay algunas plegables que no ocupan apenas sitio.
Si tienes en cuenta estos consejos lograrás que tu vida discurra de un modo mucho más acorde con el respeto al medio ambiente y, además, podrás ahorrar en casa de una manera natural y sin tener que hacer grandes esfuerzos.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.