Tengo entre ceja y ceja conseguir una funda nórdica de lino en gris, pero claro, encontrarla para cama de 150 y a buen precio me está costando más de lo que yo pensaba. Si a esto le sumamos que desde que lo he decidido no paro de ver habitaciones en tonos neutros como la que te traigo hoy... la duda me atrapa por completo.
Esta sensación me recuerda a cuando quiero ir a la peluquería: no me gusta mi pelo, necesito un corte ya, hay que sanear o darle forma...y justo el día que digo de mañana no pasa ¡zas! al levantarme el pelo me queda genial ¿os pasa a vosotras también?
Bueno, al lío, hoy te traigo el antes y después de una habitación en la que los colores claros, las flores y los materiales naturales son los reyes de la decoración, un interiorismo típico de los meses de calor pero no por ello debemos descartarlo en los meses fríos ¿no te parece?
Vía
¿Qué te parece el cambio?
¿Colores neutros para el frío si o no?