El mayor desafío para un proyecto de interiorismo de apenas 24 metros cuadrados es, sin duda, lograr un espacio atractivo y funcional que cubra las necesidades de sus inquilinos. En este caso, el ” truco” está en que es un apartamento destinado a uso vacacional, por lo que las necesidades de almacenamiento se reducen considerablemente.
Los valores seguros de esta bonita vivienda situada en uno de los barrios más Hipsters de Madrid es la acertada decoración y el uso del espacio. Para la reforma, el propietario confió en el estudio de interiorismo Nimú, quien fue capaz de potenciar la luz natural y el encanto de esta vivienda de principios del siglo XX donde el espacio anterior era una auténtica locura.
El proyecto consistió en multiplicar la luz a base de diferentes tonos de blanco en paredes, suelos y mobiliario, respetando algunos elementos originales como las vigas históricas de roble. ¡No nos negaréis que las casas con vigas y balcones ya arrancan con bastantes puntos a su favor!
El estudio creó a medida una cocina y un armario donde está metida la lavadora y hay espacio de almacenaje para guardar sábanas, despensa, maletas, etc…En fin, las necesidades básicas de una o dos personas que vienen a hacer turismo a la ciudad.
Para amueblar, optaron por algo de diseño propio de Nimú y mucho de Ikea.
El resultado es todo lo que querríamos encontrar en una vivienda que por su tamaño bien podría ser la habitación de algún hotel: comodidad, luz, calidez, personalidad…y un emplazamiento único para patear la ciudad.
¿Y tú, crees que podrías vivir en 24 metros cuadrados o consideras que ésta no es una opción a menos que sea un piso para las vacaciones?
The post Apartamento de 24 m2 en Malasaña, Madrid appeared first on .