Ay primavera, primavera, ¡cuánto se te espera! Por eso no he podido evitar fijar mis ojitos en la campiña inglesa con sus jardines multicolores y sus magníficas casas de campo —aunque apartando la lluvia de mi mente, que ya sabemos que allí es donde las ranas viven más felices—.
Y es que, reconozcámoslo, los ingleses son expertos en disfrutar del campo como nadie, actualizando eso sí sus decimonónicas casas de campo. De hecho, ellos inventaron el estilo shabby chic. ¿Lo conoces? Resumo por si acaso: es mezclar elementos antiguos, con un look desgastado, con otros más actuales.
En su versión más pura, este estilo es ultrafemenino y romántico, aunque puede que un poco ñoño (por supuesto, en mi más humilde opinión) Tal vez, demasiado shabby y poco chic —o lo que es lo mismo … «tal vez, demasiado desgastado y poco sofisticado» ¿ahora sí? —.
Así que me he propuesto mostraros un shabby chic que es menos shabby y muy, muy chic. Estas son las claves e ideas que me han cautivado …
Salones
Actualizar una casa de campo implica respetar su historia pero añadiendo toques actuales que la sitúen en el siglo correcto. Un marco totalmente blanco —que puede incluir el suelo— te permite jugar, sin quemarte, con el color en las piezas más importantes y en los complementos.
Si tu salón dispone de una columna enorme, más que maldecirla, puedes acabar bendiciéndola. Aprovecha para crear texturas que influyan en la profundidad de la habitación. Aquí se ha forrado con un panelado —tan en boga ahora— y se ha jugado con diferentes acabados en las paredes adyacentes, con el blanco como hilo conductor.
Estás en el campo, deja que te invada la luz. Busca la forma de abrir un lucernario como en este salón y comprobarás que la luz cenital no tiene nada que ver con la obtienes de cualquier ventana vertical, por grande que esta sea.
Cocinas
Las cocinas británicas son absolutamente personales y cálidas. En parte porque no faltan elementos que dejan a la vista una porción del menaje, en parte porque aprovechan muebles únicos y antiguos, completándolos con otros actuales. Como detalle: una nevera Smeg es perfecta para —salvaguardando la estética retro— traerte de vuelta al siglo XXI.
Busca el contraste antiguo y nuevo, rústico y sofisticado. Por ejemplo, los muebles bajos podrían ser de cualquier cocina actual: líneas rectas, mármol blanco, sin tiradores . Un diseño muy pulido y, sin embargo, su madera parece natural, tosca. El fondo de las vitrinas —muy sofisticadas en negro— se ha revestido con azulejo metro, retro donde los haya.
Comedores
Unos muebles clásicos pueden parecer muy actuales si los combinas con otros de líneas minimalistas como la mesa del comedor —que bien podría ser una mesa de estudio. Al menos yo tengo una que podría ser su melliza—. Y no olvides un plus: arte de gran formato (sí, incluso en el campo. ¿Qué digo? ¡Sobre todo en el campo!)
Colores actuales para un comedor de lo más rústico. Fíjate en la gradación de verdes. Magnífica ¿verdad?
Dormitorios
Blanco y negro, por sofisticados, son una apuesta 100% segura. Pero si les añades una pequeña —diminuta— explosión de color ya no resultarán aburridos. Los colores flúor, sobre todo el rosa, son la apuesta perfecta para que el dormitorio vibre.
El romanticismo es parte del estilo shabby, por eso no dudes en explotarlo. Unas guirnaldas de flores o lucecitas sobre la cama son mano de santo para que las buenas vibraciones te invadan —y son taaaaan femeninas que sí, ¡hoy están más de moda que nunca!—.
Juega con lo que la naturaleza te da y de paso, ¡sorprende! En este dormitorio se ha usado madera para dar protagonismo al cabecero pero en lugar de colocarlo a la manera tradicional (tablones en horizontal o vertical) se ha elegido una disposición curiosa, como la de un tejado.
Zonas de estudio
Repetido queda: los panelados están de moda pues crean texturas que enriquecen el espacio. Pero también lo están los tonos oscuros que lo invaden todo, y que lejos de crear una sensación de agobio crean un espacio muy acogedor —aunque seguro que si os lo cuento en invierno, me creéis más —.
Fantástica apuesta para crear un espacio de lectura a la vez que un espacio para almacenar, con la ventaja añadida que este último casi pasa totalmente desapercibido.
Baños
Con un elemento basta para actualizar el baño: en este caso, un lavabo de líneas sencillas. Aunque supongo que la taza tampoco se ha escapado a la renovación. A lo mejor hasta es un In-Wash®, pues vivir en el campo no está reñido con disponer de la última tecnología.
Las texturas también funcionan en el baño. Esta es una maravillosa apuesta para dar vida a un espacio relativamente pequeño. Aunque me pregunto si son placas de metal reales o bien se podría tratar de un papel pintado. Apuesto que es lo primero, aunque no por ello pongo la mano en el fuego pues las impresiones digitales son ahora tan espectaculares que bien podría quemarme.
¿Cómo lo ves? ¿Te gusta más ahora el estilo shabby, rústico, industrial, de campo .. y un largo etcétera, siempre que esté actualizado? Si el chic te sobra también puedes decirlo. ¡Aquí admitimos tooooooodos los comentarios!!
Photos Via
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