Una auténtica casa a modo de fortaleza, realizada completamente en piedra, que parecía suspendida entre el cielo y la tierra. Puesta en pie en una colina rodeada de viñedos y pinos centenarios impresiona por la altura vertiginosa del edificio. El interior se distribuye de forma abierta, comunicada y en una paleta cálida de grises y marrones tierra. En sus paramentos se abren unas ventanas más grandes que permiten la entra del paisaje de las viñas al interior.
El área de salón estar se ubica en la zona de altura máxima con 6 metros. Los muebles en madera cálida con pátinas y acabado rústico le dan al espacio un toque de estilo provenzal característico de la zona. Con una mezcla de shabby chic rural, estilo vintage, estilo rústico y campestre, resulta muy cálido y acogedor típico de las casas de campo. Un elemento característico que es la base del diseño y la decoración de esta casa es la utilización de materiales naturales; paredes de yeso teñido o pintado, vigas de madera, suelos de piedra natural, etc. Los colores, blancos, cremas, tostados, marfiles, son los predominantes del ambiente, combinados con detalles de color en los complementos, tapizados, cortinas, cojines, jarrones con flores frescas.
Los muebles son más livianos que en el estilo rústico, artesanales y con acabados en colores claros y formas redondeadas. El baño destaca por su minimalismo elegante y sobrio.
¿No os perderíais un fin de semana en un rincón como este?
¡¡¡Feliz Semana a tod@s!!!
Fotografías [] Weranda
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