El estilo rustico transmite un sensación de calidez y de estar en contacto con la naturaleza, de esta forma, para la decoración basada en este estilo se beben utilizar materiales como la piedra , granito, mármol… pero, sobre todo, la madera, elemento indispensable en cualquier hogar rústico que se precie.
Para los amantes de este estilo, les traemos algunas ideas para la decoración de cocinas rusticas:
Cerámica:
Además de los materiales naturales que hemos mencionado anteriormente, existen otros que se utilizan para conseguir el estilo rústico a la perfección, ya que nos remontan a épocas inmemoriales.
La cerámica es, desde luego, uno de ellos. Desde La Musa nos ofrecen un ejemplo que muestra su efectividad aportando originalidad y calidez.
Espacios amplios y agradables
Las casas rústicas son un remanso de paz, una guarida frente al estrés de la ciudad y el trabajo diario. Escapar de la rutina es una de sus máximas y para ello se emplean espacios amplios que invitan a disfrutar, en este caso, de la gastronomía y los momentos que en las cocinas se viven.
Los materiales naturales, que vemos en la cocina de Judith Miller, ayudan a generar esta atmósfera intensificada por las grandes chimeneas y mesas de madera extensas que acogen a un gran número de invitados.
Horno de leña
Los hornos de leña servirán tanto como elemento decorativo como para vivir la experiencia agreste en su totalidad, elaborando pan u otros alimentos como auténticos campesinos.
El que nos muestra Cristina Corral Soilán nos encanta. A vosotros, ¿qué os parece?
Luz y tonos claros
Aunque la madera oscura también es un opción válida, los colores claros como el blanco serán la mejor opción.
Por lo general las casas de campo contaban con muros gruesos que resguardaban del frío y ventanas de pequeñas dimensiones, una forma de conseguir multiplicar la luz en las estancias era pintando en tonos alegres como el que vemos en Chic and Deco.
Utensilios a la vista
Aunque las zonas de almacenaje sean suficientes dejar los utensilios de cocina a la vista, colgados a través de ganchos o en recipientes, es otra norma de estilo.
Este aparente caos no significa desorden, hablamos de una desorganización intencionada, en el que cada elemento tiene su espacio meditado para facilitar su localización.