Fuente: Paper Empire Una de las tendencias decorativas que continúa estando de plena actualidad a pesar de los años (con alguna pequeña variación) es el estilo minimalista, que se enfrenta a los ambientes clásicos, recargados y llenos de color.
Esta corriente que tantos y tantos interiores ha protagonizado (y continúa protagonizando) se basa en unas pautas muy claras y sencillas de distinguir. Hoy las revisamos una por una para que lo tengas más fácil si lo que quieres es decorar tu casa al estilo minimalista.
Menos es más: decorar ambientes de diseño
Fuente: Leroy Merlin Esta era la premisa fundamental del minimalismo. Un lema gritado hasta la saciedad por los amantes de esta tendencia decorativa que se caracteriza por la sencillez en todos los aspectos, por la limpieza de formas, mobiliario y ambientes en los que el espacio se dejaba vacío antes que recargado.
Como lo importante de la decoración minimalista eran los elementos constructivos y estructuras, se utilizaba estos en el interiorismo, dando mayor preeminencia a los materiales de suelos, a los acabados de las paredes y demás superficies. Eso sí, siempre con acabados lisos, colores neutros y materiales esenciales. El objetivo es la búsqueda constante de la armonía.
Apuesta por los espacios diáfanos
Fuente: Leroy Merlin Está claro que los ambientes minimalistas resultan perfectos en espacios diáfanos y amplios, de techos altos, en los que luzcan las estructuras y los elementos constructivos. Pero no siempre se puede tener lo que se desea, y la mayoría de nosotros no tenemos más remedio que vivir en casas de tamaño más bien reducido.
Sin embargo, si te gusta el minimalismo y quieres convertirlo en el estandarte de la decoración de tu casa, tratarás de compartimentalizar lo menos posible los espacios, tirando algún tabique, prescindiendo de algunos elementos de mobiliario, eligiendo piezas bajas que permitan mayor sensación de amplitud a la hora de mirar y disfrutar un ambiente, etc.
Puede que no puedas permitirte vivir en un loft, pero eso no quiere decir que no puedas tener un atractivo pisito minimalista. Si sigues esta pauta, tendrás un interior más luminoso y con mayor amplitud visual. Sigue leyendo y descubre cómo conseguirlo.
La simplicidad al poder
Fuente: Porcelanosa De entre los elementos que definen la decoración minimalista, además del ya mencionado y consabido lema de “menos es más”, hay otras pautas que puedes ir incorporando a tus espacios, como la preeminencia de las líneas rectas y la sencillez que todo lo domina. Elige muebles muy simples y rectos, que prescindan casi por completo de los adornos y sin ninguna floritura.
La decoración minimalista pretende siempre que resalte la belleza de los materiales empleados, por encima de los accesorios o los complementos que, realmente, brillan por su ausencia. Más que ricos muebles o piezas ornamentales, se apuesta por la apariencia de un pavimento o por el acabado de una pared.
Estas pautas decorativas se extienden a todos los ambientes de la casa. No se limitan a salones o cocinas, sino que también llegan hasta el cuarto de baño, donde el minimalismo es realmente, una tendencia en auge. Y no es raro, ya que queda de maravilla. Consigue una sensación de orden difícil de igualar (algo que es de agradecer en toda la casa, pero especialmente en el baño y la cocina).
Fuente: Porcelanosa Pero, ¿cómo conseguir un baño minimalista? Apostando por colores como el gris, el blanco y el negro. Las claves son los materiales lisos y el mobiliario recto y sencillo en un acabado de alto brillo, si te gusta, para poner una nota especial.
Cómo elegir los textiles
Este es uno de los aspectos que más debemos de cuidar a la hora de decorar ambientes minimalistas, ya que si nos decidimos por estampados y colores demasiado intensos desvirtuaremos la esencia del espacio.
Opta por colores lisos y sobrios para los textiles, en la misma paleta de grises, blancos, crudos, negros, etc. que has utilizado para el resto de elementos decorativos.
Uno de los recursos que se emplean en la elección de los textiles, son los diseños geométricos. Esta tendencia es compartida por otras corrientes decorativas como el estilo nórdico, que tanto gusta ahora. La clave para no excederse con la geometría en los ambientes minimalistas está en la sobriedad de la paleta de colores.
Y para aportar calidez y que los ambientes no pequen de fríos y desangelados, juega con las texturas para crear sensaciones y transmitir confort y añade una alfombra que haga más acogedor el espacio.
¿Te animas a decorar tu casa con un estilo minimalista?