Tengo que confesar que tengo especial predilección por este espacio.
Tiene todos los elementos que me gustan en una cocina:
Techos altos con vigas, azulejos "metro", instalación eléctrica vista, cocina de carbón, y sobre todo blanco, en muebles "viejos" recuperados, mezclados con madera natural.
Por cierto, durante un tiempo utilicé cocina de carbón y además de dar un sabor especial a la comida, calienta toda la casa y encima da un ambiente increiblemente bonito a la cocina,además de ser más fácil de lo que parece usarla.
Ese aire de campo conseguido con la acertada mezcla de muebles con distintos acabados, como la mesa tocinera, la alacena o la vitrina, con un resultado totalmente armónico.
Al sustituir los muebles altos por unos estantes se consigue dar ligereza al conjunto.
Toda la decoración gira en torno al blanco de los muebles y las vajillas, con unos toques en color madera matizados como única concesión al color.
¿A que apetece sacar todos los bártulos y ponerse a cocinar?
¿O sentarte en la mesa con un tazón de leche con ese pan?
¡Hasta la próxima!