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Hoy día, por suerte, la oferta de colchones es muy amplia, sin embargo no siempre tenemos claro cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. En Mesquemobles te damos algunos consejos para elegir bien tu colchón. Factores como el peso, la postura, la temperatura juegan un papel muy importante en la elección de nuestro colchón.
Dormir en un buen colchón aumenta mucho nuestra calidad de vida, por lo que aconsejamos no escatimar en gastos, pues estamos invirtiendo en SALUD. Los colchones se fabrican con distintos materiales (espuma, muelles, látex…), y diferente dureza o firmeza.
Además, los PRECIOS son muy dispares: entre los modelos más sencillos y los más sofisticados pueden mediar 1.000 euros.
Una muy buena opción es el colchón BULTEX de Pikolín, equilibrio perfecto entre firmeza y adaptabilidad y con tecnologia inteligente Smart PIK.
Claves para elegir el mejor COLCHÓN
¿Cómo dormimos?
Si dormimos boca arriba, sobre la espalda, deberíamos escoger colchones firmeza ALTA.
Si dormimos de lado, nos convendría un colchón de firmeza MEDIA , que permita acomodar el hombro.
¿Cuánto pesas?
Si pesas bastante, necesitarás colchones firmes, que ofrezcan buena sujeción. En un colchón blando te hundirías en exceso.
Las personas más ligeras necesitan también colchones de mayor flexibilidad, que se adapten a su forma para repartir mejor el peso.
¿Te mueves mucho?
Si te mueves mucho mientras duermes te conviene un colchón algo más duro que te permita girarte sin esfuerzo. En un colchón blando te hundirías demasiado, y te costaría girar, lo que resulta incómodo.
¿Pasas calor?
Si eres caluroso o vives en un sitio cálido, ten en cuenta los colchones de muelles pues se ventilan mejor y son más frescos.
Si eres friolero o vives en un sitio frío, los colchones de espuma, de látex o de material viscoelástico guardan mejor el calor corporal.
La firmeza del colchón
Un buen colchón debe repartir el peso corporal de la manera adecuada. Debe ser firme para sostener bien el cuerpo, pero sin llegar a ser incómodo. Por ello, la dureza o firmeza del colchón es una cuestión de preferencias personales, y de peso.
Un buen colchón debe conservar la curvatura natural de la columna vertebral cuando dormimos boca arriba y mantenerla alineada mientras duermas de lado, tal y como mostramos abajo.
Si por el contrario, nuestro colchón es demasiado duro posiblemente no se adaptará al cuerpo y el peso de nuestro cuerpo no se distribuirá adecuadamente por el colchón , tal y como mostramos abajo.
Colchón demasiado rígido, la espalda no se adapta.
Al mismo tiempo, en un colchón demasiado blando, nuestro cuerpo se hundirá en exceso, la sensación de calor aumentará y por otro lado nuestra espalda no estará alineada.
Colchón demasiado blando, la curvatura de la columna se ve afectada.
Colchones según el material
El material y composición del colchón es un aspecto determinante. Te detallamos los tipos de colchones más comunes y a sus características.Colchones de muelles
Los colchones de muelles pueden ser de diferentes clases, muelles independientes, continuos o ensacadosLos colchones de muelles independientes (bonell o bicónicos) tienen múltiples muelles metálicos colocados en vertical, que se estrechan en su tramo central , enlazados unos a otros por hilos metálicos.
En los colchones de muelle continuo, el entramado está hecho a partir de un único hilo metálico.
Los colchones de muelles ensacados están formados por cientos de muelles independientes, metidos en sacos de tela individuales. Ofrecen buena ventilación y adaptabilidad. Mantienen una buena independencia de peso y movimiento para ambas personas en una cama doble.
Colchones de espuma de poliuretano
En este tipo de colchones de espuma , en general, a mayor ligereza, más blandura y peor envejecimiento.
Las densidades inferiores a 35kg/m3 sólo convienen a las camas para huéspedes ocasionales o niños pequeños.
En general, son fáciles de manejar y buenos aislantes del calor.
Colchones de látex
Estos colchones están hechos de espuma de látex natural (caucho)
El núcleo lleva perforaciones para facilitar la aireación, reducir el peso y crear zonas de resistencia.
Los colchones de látex ofrecen un sostén bastante firme, pero al mismo tiempo son muy flexibles y se adaptan bien a los contornos del cuerpo, distribuyendo la presión de manera uniforme.
Son buenos aislantes del calor, y gracias a las ventilaciones mantienen igualmente un ambiente agradable en la zona de contacto.
Estos colchones son una buena opción para quienes se mueven mucho por la noche, pues el látex absorbe eficazmente los movimientos del cuerpo.
Para las personas con alergias respiratorias o asma, los colchones de látex o espuma son una buena opción para evitar el riesgo de colonias de ácaros en el interior de los muelles. Sin embargo, están prohibidos para los alérgicos al látex.
Son bastante pesados, lo que unido a su gran flexibilidad, los hace incómodos de manejar.
Estos colchones pueden llevar distintos recubrimientos: algodón, lana, seda, sintético, etc.
Antes de comprar el colchón…
No basta con sentarse y palparlo, túmbate, prueba distintas posturas… busca el colchón que mejor se adapte a tus necesidades.
Túmbate de espaldas y pasa una mano entre la zona lumbar y el colchón: si hay demasiada holgura el colchón es demasiado rígido. Si la mano no pasa, el colchón es demasiado blando y el cuerpo se hunde en exceso.
Si duermen dos personas con pesos y costumbres diferentes un colchón de muelles ensacados mantendrá la independencia de movimientos y pesos
Mantener el colchón en buen estado
Los fabricantes recomiendan cambier el colchón después de unos 10 años de uso
Ventilar bien el dormitorio es bueno también para mejorar la duración del colchón.
Espera un poco antes de hacer la cama, daremos tiempo a que se evapore la humedad generada durante la noche
Debemos dar la vuelta a los colchones de vez en cuando, para que se usen por igual por todos lados y evitar vicios y deformaciones
Las fundas de colchón lavables son indispensables para mantener en buenas condiciones el colchón.
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