Cromoterapia, en qué consiste
Esta terapia alternativa establece que los colores influyen en el estado anímico de la personas, hasta el punto de que, a través de la alteración de las emociones, se podría potenciar la curación de algunas enfermedades. Aunque todavía no existen suficientes estudios con base científica que respalden esta acción sanadora, hay algo que no podemos negar: los colores influyen en cómo nos sentimos en cada momento y pueden llegar a activar nuestra energía o a relajarnos -entre otros efectos- de manera realmente eficaz.
Cromoterapia para combatir el estrés y mejorar la concentración
En este caso, os proponemos aprovechar esta capacidad de los colores en la decoración, de tal forma que consigáis un hogar mucho más armónico y feliz.
Si sois personas sometidas a mucho estrés y os cuesta concentraros o dormir, deberéis ser especialmente cuidadosos a la hora de seleccionar los colores con los que pintaréis o decoraréis vuestras casas, sobre todo las habitaciones reservadas para el/los dormitorio/s y el despacho o zonas de estudio.
Qué colores combaten el estrés y mejoran la concentración
- El rojo potencia la energía y ayuda a mitigar el decaimiento o los pensamientos negativos. Os recomendamos emplearlo en los accesorios o en una única pared del despacho. Es un color bastante intenso que puede llegar a irritar o estimular en exceso por lo que tampoco conviene abusar en su empleo. No obstante, resulta una de las mejores elecciones si queréis cumplir, llenos de vitalidad, con todos vuestros objetivos académicos o profesionales.
- El amarillo estimula la concentración y la actividad cerebral. De igual forma, podéis adquirir accesorios puntuales en este color o, esta vez sí, pintar el área completa de trabajo o estudio de un bonito y alegre amarillo. Es una de las tonalidades más empleadas en decoración, pues resulta muy fácil de combinar, así que también os la recomendamos 100%.
Si lo que buscáis es reducir el estrés para conciliar el sueño de manera más sencilla, entonces, apuntad:
- El verde es un color que transmite calma y tranquilidad. Si pensáis que es complicado decorar una estancia en esta tonalidad, estáis muy equivocados: existe una amplísima gama de verdes y muchos de ellos son plena tendencia. ¡Vuestro dormitorio no solo será el más relajante, también uno de los más originales y estéticos!
- El azul, el violeta y el turquesa son alternativas muy adecuadas para tratar de combatir el insomnio y, en su justa medida, también pueden dar un golpe de efecto a la decoración de vuestros dormitorios.
- Por supuesto, no podemos olvidarnos del blanco: el color predilecto para conseguir ambientes confortables y sosegados. Si sois personas que apuestan por lo seguro y os gustan los tonos neutros, ya tenéis un ganador. Además, podréis aprovechar el resto de sus beneficios en la decoración: potenciación del espacio, de la luminosidad, de la sensación de limpieza...
Colores a evitar
Todos los colores son maravillosos y, con gusto, se pueden emplear en cualquier estancia. Pero teniendo en cuenta el tema que nos ocupa, en este caso concreto os aconsejamos evitar, ante todo, el negro. Aunque el naranja, el oro, el plata o el morado oscuro tampoco serían las mejores elecciones.
Si os ha gustado este post, en el blog Vivienda Saludable encontraréis muchísimos más consejos interesantes.