Los colores
Ten en cuenta son los colores ya que pueden cambiar un lugar por completo. Para que una estancia sea más acogedora, lo ideal es utilizar colores cálidos, colores claros o pastel, rojos, amarillos, naranjas; que aporten luz y calidez. Un consejo es intentar huir del blanco puro, ya que aunque ofrezca mucha luminosidad puede aportar demasiada frialdad. También hay que tener en cuenta la luz natural que pueda entrar en la estancia.
El suelo
El otro aspecto es el suelo, dónde lo que mejor funciona es colocar parquet o tarima flotante, no importa el tono, tanto maderas oscuras como claras valen, ya que al ser un material natural se consigue un efecto muy acogedor, que no se consigue con suelos de cerámica.
La iluminación
Sin duda, lo más importante es la iluminación en nuestro hogar, ya que el mismo lugar con los mismos muebles, cuadros y ventanas, puede convertirse en un espacio cálido, íntimo y agradable o puede resultar frío, sobrio y rígido.
Por ejemplo si queremos un efecto más acogedor se irá mejor utilizar bombillas de tipo incandescente ya que emiten una luz cálida, mientras que si usamos halógenos o fluorescentes la luz que emiten es muy fría.
Aparte de las bombillas, para crear ambientes cálidos, tanto el color como el material de las pantallas de las lámpara son muy importantes, de las cuales se pueden encontrar de varios tipos: de papel reciclado, japonesas, mimbre, metal…
En cuanto al tipo de iluminación, la mejor opción es la ambiental, ya que potencia la calidez de un espacio para hacerlo más acogedor; para esto lo mejor es optar por lámparas de mesa o de pie para hacer más agradable el entorno y para elegir que partes deseas tener iluminadas en cada momento, así como la intensidad de la luz.
No hay que olvidar que durante el día es imprescindible conseguir una buena iluminación natural, por eso, hay que colocar unas cortinas que dejen pasar la mayor cantidad de luz posible para aprovecharla al máximo.
Orden y distribución
Cabe destacar que de nada sirve tener la casa con todos estos aspectos, si está todo desordenado y desequilibrado. La clave está en no poner demasiados muebles, solamente los que se vayan a utilizar. El orden y la buena distribución sin sobrecargar el ambiente conseguirán una mayor sensación de confort.
Si quieres que tu casa se convierta en un hogar cálido y acogedor anímate a probar con estos consejos, crea tu mundo y siéntete a gusto en él.