Opciones más comunes
Aunque hay casi tantas opciones como imaginemos, ya que también existe la opción de hacernos la mampara de ducha a medida, estas son las más comunes:
Mamparas de ducha correderas.
Mamparas de ducha abatibles.
Mamparas plegables.
Todas estas opciones pueden colocarse en frontal o en angular. Tanto la estética como la funcionalidad serán los dos aspectos fundamentales a la hora de elegir una u otra.
En qué nos debemos fijar para elegir mamparas de ducha
Siempre deberemos valorar una serie de aspectos antes de elegir definitivamente qué tipo de mampara elegir para nuestra ducha. A continuación, os exponemos los dos principales.
Quién va a usar la ducha
Es muy importante este punto. Ya que depende de quién vaya a usar la ducha y de su facilidad de movimiento pueden depender muchos otros factores. Si son personas mayores y con problemas de movilidad, necesitarán tener más puntos de apoyo y mejor resistencia. Si hay niños en casa la opción más demandada son las mamparas que se abren de la mitad hacia arriba, así lograremos no tener el baño salpicado de agua durante las duchas y a los grifos se accede por parte de los adultos de un modo cómodo y fácil.De cuánto espacio disponemos
El espacio es otro punto fundamental. En este aspecto, el gusto personal pasa a un segundo plano. Primero hay que ver dónde tenemos que instalarla y después elegir la opción que más nos guste. Si tenemos bastante espacio, la opción ideal es la mampara abatible. Las mamparas de puertas correderas e incluso redondas, es decir, sin ángulos, son las mejores opciones para baños de menor espacio. Así las puertas no ocuparán un espacio extra.
Materiales y forma de las mamparas de ducha
En cuanto a lo que a materiales se refiere, lo más usual es elegir el cristal templado, grosor de 6 mm normalmente, que es una opción muy segura. Y es que, este tipo de cristal, en caso de romperse, no deja partes cortantes y peligrosas, sino que se rompe en mil pequeños pedazos. También el acrílico es un material demandado, aunque cada vez menos. En este caso se debe a que no tiene la seguridad del cristal templado, eso sí, es más barato. Sea el material elegido que sea, es ideal pensar en ponerle un tratamiento antical. Así, repelerán el agua y evitarán la incrustación de la cal.La forma depende un poco más del espacio disponible y el gusto personal. Puede ser recta o curva. Estas últimas, al no tener ángulos, aprovechan mejor el espacio. Se tratan de una opción ideal si el espacio del que disponemos en el baño es reducido.
Con esta serie de consejos, esperamos poder haberos orientado para que elijáis el modelo de mampara, material, etc., que más os convenga para instalar en vuestro nuevo o reformado cuarto de baño.