En general te costará menos integrar una zona de trabajo en un dormitorio que en un salón. El dormitorio es por definición la estancia de la casa más íntima y personal, lo que te va a permitir jugar mucho más con la decoración al crear tu espacio de trabajo.
El salón sin embargo es la zona central de la casa. El espacio más compartido tanto por los miembros de la casa como por las visitas. Y eso marca una diferencia importante y pone cierto freno a la imaginación.
Integrar una zona de trabajo en un dormitorio o un salón
Pero vamos a empezar por el principio. Antes de empezar a integrar una zona de trabajo en un dormitorio o en un salón debes pensar en cuáles son tus necesidades reales. No serán las mismas si lo vas a dedicar a hacer un par de cosillas a la semana, que si tu trabajo se desarrolla desde casa.
Lógicamente en el primer caso todo resulta mucho más sencillo. Una simple balda y una silla pueden ser suficientes.
Además en el mercado vas a encontrar multitud de soluciones muy adecuadas para este tipo de necesidad que vamos a llamar “menor”:
La dificultad comienza cuando necesitas un espacio de trabajo bien equipado. Y si trabajas desde casa debe resultar además funcional y cómodo. Y agradable para ti, ya que vas a pasar muchas horas en esa mesa. Y además, debe integrarse bien con el resto de la decoración…o no. Por ejemplo en esta imagen se ha optado por destacar la zona de trabajo diferenciándola de todo lo que la rodea.
Aunque esto de destacar la zona de trabajo del resto de la decoración no es tan fácil como puede parecer para que el resultado sea el que buscas. Tengo en cuenta antes de lanzarte a la aventura.
Si lo que buscas es crear una zona de trabajo que no se convierta en punto focal, sino que se integre con suavidad en el resto de la estancia tendrás que mantener una coherencia con el resto de la decoración.
Yo estoy en este momento en ese proceso. A pesar de que tengo una habitación multitarea que podría dedicar exclusivamente a zona de trabajo (te la enseñaba aquí), la mayoría de las veces me resulta más cómodo trabajar desde una esquina del salón dónde tengo colocada una mesa de escritorio. Pero la verdad es que no está integrada con el resto del salón como yo querría. Tengo que hacer algunos cambios.
Inspiración
Te dejo unas ideas que te pueden servir de inspiración. Y también a mí. Aunque te adelanto que al final te voy a contar un detalle que igual te pasa desapercibido:
Y este es el detalle que te decía más arriba: ¿has visto alguna impresora en estas zonas de trabajo? Son todas fotografías de zonas de trabajo integradas pero ¿Realmente te parecen espacios pensados para trabajar? Y lo que es más importante ¿Se te ocurre alguna solución genial para integrar una impresora en un salón o dormitorio? (¡No vale la de dentro del armario!)
¡Nos vemos el viernes!
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