Ambientes acogedores, nada recargados pero con personalidad propia. Eso es lo que todos queremos conseguir en nuestra casa. Pues bien, existen recursos para lograrlo que nos ofrecen un montón de opciones geniales. Como, por ejemplo, mezclar estampados y gamas de color. Hoy te damos algunas claves para hacerlo con éxito.
Y es que el secreto no está únicamente en cuántos estampados mezclar, sino en dónde mezclarlos y, lo que es más importante, cómo mezclarlos y con qué combinarlos. En definitiva, añadir color y originalidad a un espacio va mucho más allá de elegir el tono con el que pintar las paredes.
Se pueden mezclar estampados y elegir colores sorprendentes en todo tipo de soportes, elementos y superficies. Además de las paredes, están los suelos, los textiles, los papeles pintados, las alfombras, los elementos decorativos…
Consejos para mezclar estampados con acierto
• También es necesario asumir un cierto riesgo y mezclar estampados sin miedo. En función del tamaño de la estancia, podrás mezclar de 3 a 5 estampados distintos (con diferentes tamaños).
• En ese sentido, tendrás que combinar patrones de distinta escala de tamaño. Un estampado de gran formato XXL, y también medianos y pequeños.
• Uno de los secretos para mezclar estampados y triunfar es repetir. Repetir un color o un diseño es importante para conseguir un buen resultado.
• Ten en cuenta otros factores que influyen en el efecto global: la intensidad del color, la textura de los materiales, la sensación que causa un patrón decorativo determinado, etc.
Puesta en práctica: en el salón de tu casa
El salón es la estancia que protagoniza la casa. O, al menos, es uno de los espacios relevantes, donde más tiempo pasas. Por eso es importante crear interés visual, una atmósfera elegante pero relajada, que además de decorativa sea funcional.
Puedes empezar por definir cuáles son los elementos imprescindibles (el sofá, una butaca, la mesa de centro, lámparas…) y los complementarios (textiles, alfombras, accesorios, decoración de pared…). Todos ellos, o la mayoría, pueden servirte para combinar colores y mezclar estampados.
Un consejo que te ayudará a acertar es dejar los esenciales en liso, sin estampado (como el sofá, por ejemplo) y añadir esquemas y prints en sillas, butacas, cojines, etc. En el caso de los cojines, lo mejor es mezclar algunos lisos con otros estampados.
El dormitorio, a tu gusto
De hecho, el número perfecto de estampados distintos que, a mi entender, han de estar presentes en un dormitorio oscilan entre uno y dos. Creo que poner más sería un tanto excesivo.
En cuanto a la cuestión de dónde ponerlos, la pared del cabecero siempre me ha parecido el lugar perfecto para acoger un diseño estampado. ¿Qué tal un llamativo papel pintado de motivos geométricos? ¿Y un diseño floral?
La ropa de cama o la alfombra son otros elementos que pueden acoger de maravilla los diseños estampados. Si no te convence la idea de elegir un estampado para la pared del cabecero, siempre puedes introducir este tipo de diseños en elementos puntiuales, como los cojines decorativos de la cama.
También en la cocina
Las paredes y los suelos son las superficies que podemos decorar con estampados. Hay un sinfín de revestimientos cerámicos decorados con motivos que podemos emplear para decorar las paredes. O también es posible instalar azulejos lisos de forma que creen patrones de diseño. Un ejemplo son los azulejos rectangulares colocados en espiga. Un estampado original que decora por sí mismo.
Como ves, mezclar estampados y triunfar no solo es posible, sino que también es más sencillo de lo que crees y muy divertido. ¿Te animas?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.