¿Te gustaría alisar las paredes de tu casa?
¿Sabes cómo se hace?
Antes de nada, debes saber qué tipo de gotelé es: temple (si rascas un poquito de la pared el polvo se disuelve rápidamente en agua) o plástico (los restos no se disuelven y quedan como posos).
Básicamente, la obra necesaria para quitar el gotelé es laboriosa, sobre todo en espacios grandes. Se puede acometer de dos formas:
- Puedes quitar el gotelé: humedeciendo la pared, quitando la pintura con una espátula, alisando el resultado y pintando de nuevo.
- O, tapar el gotelé (pincha aquí para ver un vídeo tutorial de Leroy Merlín).
Si la pintura que tienes es temple, esta pequeña reforma será mucho más sencilla. El gotelé plástico, mucho más grueso, es más complicado y requiere de más tiempo y esfuerzo.
También puedes pedir presupuesto y dejarlo en manos de un especialista.
¡¡Anímate a rejuvenecer las paredes de tu casa!!