Decorar las paredes de nuestro hogar es fundamental, tanto si hablamos de qué poner en ellas como de qué color estén pintadas. En muchos hogares es más que habitual ver paredes con el gotelé, una técnica que se puso de moda hace más de 30 años y que permite esconder las imperfecciones que pueda haber en la formación de las paredes.
Sin embargo, esta decoración está algo pasada de moda y no es mala idea rejuvenecer el estado de nuestro hogar alisando las paredes. Pero, ¿cómo se hace?
Antes de nada, deberemos saber qué tipo de gotelé es:
- Temple: si rascamos un poquito de la pared el polvo se disuelve rápidamente en agua.
- Plástico: los restos no se disolverán y quedarán como posos en el agua, más enteros.
Básicamente, la obra necesaria para quitar el gotelé de tu hogar es muy sencilla, pero laboriosa, sobre todo cuando hablamos de espacios grandes. Se puede acometer de dos formas:
- Quitar el gotelé: humedeciendo nuestra pared, quitando la pintura con una espátula, alisando el resultado y pintando de nuevo.
- Tapar el gotelé: necesitaremos masilla de pared que aplicaremos, dejaremos secar y alisaremos. Igualmente, pintaremos la superficie para terminar el proceso.
Si la pintura que tienes es temple, esta pequeña reforma será mucho más sencilla, ya que será bastante más rápido y ágil, sobre todo si optas por quitar el gotelé. El gotelé plástico, mucho más grueso, es más complicado y requiere de más tiempo y esfuerzo.
Por ello, una buena idea es contar con el asesoramiento y ayuda de un profesional. Pide ya presupuesto sin compromiso a los expertos de confianza de Habitissimo.es y consigue una solución para las paredes de tu hogar en pocos minutos.
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