Galicia en verano significa terrazas, playa (o río) y, sobre todo, ferias de todo tipo. No importa qué día sea ni qué tiempo haga, si te apetece una fiesta gastronómica, una romería tradicional o un mercado de artesanía, tendrás donde elegir.
Y para mercado de artesanía el de Agolada. Este es el cuarto año que se celebra el “Encontro da Artesanía Tradicional e Popular de Galicia”, y no tiene desperdicio.
Los distintos puestos están ubicados en pendellos (alpendres), lo que le da ese toque tan gallego de toda la vida que nos encanta. Y, por supuesto, la música tradicional que no falte, en este caso a cargo de “Os lobos do espacio”, con sus espontáneos correspondientes marcándose unas muiñeiras.
Gran parte del encanto de esta feria, además de su ubicación, es que se puede ver a los artesanos trabajar en directo, e incluso hay talleres en los que aprender de ellos.
Arturo Iglesias Martínez es el único torneiro de la península que se dedica a hacer demostraciones de torno de madera manual. Con una estructura sencillísima y usando pies y manos es capaz de hacer cosas como las que veis en la imagen de la izquierda.
Fernando Reboredo, “O Latoeiro”, también tiene la exclusividad en su oficio. Trabaja el latón de manera artesanal, y lo mismo te hace una regadera, que un salero, que le da nueva vida a una lata de conservas olvidada.
Palmira es la creadora de “Mimadrinha”. Es educadora social y artesana, y lo combina a la perfección. Va de aquí para allá con sus barquitos de papel que usa para hacer talleres creativos y educativos, y para marcarse unos cuadros de lo más originales.
Una parte de la feria está dedicada a la gastronomía, con productos locales, de calidad, ecológicos y cuidando hasta el último detalle.
Ojo al packaging que nos traen los chicos de Orballo. Esos sobres que veis en la imagen que parecen listos para un envío internacional, contienen arroz. Pero no un arroz cualquiera. Viene acompañado de elementos que nunca se te hubiese ocurrido añadir. Nosotras no pudimos resistirnos a llevarnos un sobrecito de arroz con flores estivales. Ya os iremos contando estos días por las redes qué tal cae en nuestros estómagos.
Además de los arroces, tienen hierbas aromáticas ecológicas (que también probaremos) que cultivan ellos mismos y especias seleccionadas de productores de todo el mundo.
En Mar de Ardora también cuidan la presentación además del producto. Lo que ellos ofrecen son algas comestibles en varios formatos: deshidratadas, en paté y en conserva. La versión deshidratada y los patés ya los conocíamos, así que nos arriesgamos con unas conservas de alga nori.
Las algas parece que están de moda, por sus propiedades y su abundancia en estos mares del norte, así que no tardamos en dar con otro puesto que las ofrecía, Bubela Artesá, en este caso en versión pasta ecológica.
Y por supuesto, no podían faltar los típicos puestos de artesanía de toda la vida.