A la hora de pintarlos, es importante considerar sus dimensiones y proporción. Una muy buena forma de decorarlos es usar papel pintado, pero en este caso nos hemos decantado por pintar el pasillo a dos colores… ¿Y qué mejor que una tendencia muy actual? ¿La solución? LAS RAYAS.
La dirección de las rayas va a cambiar la percepción de la zona, por ejemplo, las rayas verticales agregan altura y acortan el espacio, mientras que las horizontales ayudan a disminuir visualmente el techo y a hacer que el área se vea más ancha o más larga.
En este caso nos decidimos por las rayas verticales, ya que el pasillo tiene menos altura que las demás estancias de la casa. Combinamos un color beige que ya teníamos con unas rayas en un gris muy muy clarito, tirando a azul.
¿El resultado? Vosotros me diréis pero a mí me encanta, ¡ha dejado de ser una zona completamente olvidada!
¡Os dejo unas fotos del antes y el después!
Como véis es una forma muy sencilla y económica de darle color a los pasillos, ¡sólo necesitamos un poquito de paciencia!