Que sí. Que el corazón es el símbolo universal del amor. Y no podemos negar que además, nos gusta. No te diré que no lo uses en tu decoración de San Valentin. Pero sin abusar.
También es verdad que para gustos, los colores. Si te gusta decorar San Valentin a lo grande, hazlo. Con montones de corazones que asoman desde cualquier ángulo de la casa. Con mucho color rojo y mucho LOVE. Puedes hacerlo, claro, pero créeme: No es necesario.
Que no se me ofenda nadie, pero hay formas y formas de utilizar los corazones. Ya lo decía una letra de una canción de hace algunos años: demasiado corazón, demasiado corazón.
Decoración de San Valentin
Vamos a sentar unas bases. Tu pareja ya sabe que le quieres. Por eso te has tomado la molestia de preparar una decoración especial. No es necesario que llenes la casa de I-love-yous, loves, y purpurinas.
ASÍ, MEJOR NO:
No sé a ti qué te parecerá. Pero yo me encuentro una mesa así el día 14 y empiezo a plantearme si he elegido bien a mi pareja. Sí, después de un porrón de años.
Hay un mundo más allá del color rojo y los corazones. ¿Qué tal una frase simpática bien visible simplemente en blanco y negro?
ASÍ SÍ:
Mucho más original que el Happy Valentines Day, el love y el cansino rojo pasión.
ASÍ, MEJOR NO:
Tal vez pienses que un San Valentín sin corazones es como un jardín sin flores. Si te gustan los corazones, no es necesario prescindir de ellos. Haz una composición llena de corazones. Utiliza diferentes texturas y tonos neutros.
ASÍ SÍ:
ASÍ, MEJOR NO:
Por mi parte yo sigo apostando por la sencillez. Una mesa bonita. Para dos. Sin más:
¿Qué opinas? ¿Demasiado corazón…o no?
¡Nos vemos el viernes!
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