Para este DIY vamos a necesitar:
Un tarro de conservas sin la tapa, el cual ya habremos limpiado y quitado la etiqueta.
Cuerda de sisal o parecida.
Piedras (yo las he cojido del campo, pero en muchas tiendas de decoracion o bazares chinos las venden y no cuestan mas de dos euros)
Una vela pequeña y plana.
Comenzaremos atando con un nudo la cuerda de sisal alrededor de la boca del tarro de conservas, dejando libre un cabo bastante largo, con el otro cabo iremos dando vueltas a la apertura, hasta cubrir los bordes del tarro que sirven para enroscar la tapa. Una vez tapado, haremos un nudo con el cabo que hemos dejado suelto y a continuación haremos un lacito y cortaremos los cabos con la medida deseada.
Luego llenaremos el tarro con las piedras y encima de ellas colocaremos la velita, y listo, ya tenemos nuestro portavelas.
Ahora solo falta colocarlo en el rincón que más nos guste de la casa.
¿Qué os ha parecido este DIY? ¿A que no es nada difícil? Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo post!! Bss.