Hoy os traigo un DIY con un mueble de IKEA que acabamos de hacer en #casabys y que espero que os guste tanto como a nosotros. Es taaan sencillo y a la vez tan resultón que os animo a hacer algo así en vuestra casa si queréis darle un lavado de cara a algún mueble.
Como os adelantaba en el título del post, este DIY ha consistido en renovar nuestra vitrina Hemnes, de IKEA, de una manera bastante fácil: empapelando su interior con papel pintado. Como sabrás, el papel pintado está concebido para paredes y ha de aplicarse con un producto especial de fijación y extenderse de una manera muy concreta para evitar imperfecciones; sin embargo, como nosotros no le íbamos a dar ese uso y no queríamos que la madera de la vitrina se deteriorara, hemos optado por una solución de fijación más “de andar por casa” :)
Elementos que vas a necesitar para este DIY:
Papel pintado del estampado que prefieras: yo tenía claro que el papel que quería poner sería de motivos botánicos. Ya os hemos hablado antes de esta tendencia decorativa de decorar con láminas botánicas y es que nos parece súper chula. Yo compré mi papel en Leroy Merlin, me encantó este modelo porque el dibujo está hecho en acuarela. Lo venden en rollos bastante extensos, por lo que si te equivocas tendrás papel de repuesto más que de sobra ;)
Tijeras.
Metro.
Cinta de doble cara: Pues sí, esto es lo que os comentaba antes. Al poner nuestro papel en el interior de un mueble que, además, luego lleva estantes por encima del propio papel, pensamos que solo sería necesario fijar los diferentes bordes aplicando cinta de doble cara. Así, el día “que nos cansemos” o que queramos renovar el estampado del papel, podremos retirarlo sin problema.
Una vez tengamos todos los materiales (no más de 25), comenzamos con el paso a paso:
Retirar las baldas de la vitrina: En nuestro caso, el estante central estaba atornillado (hace más de 3 años que la compramos y no recordamos si era requisito del montaje), el caso es que tenía una fijación superior al resto de estantes y decidimos mantenerla y quitar el resto de estantes. Esto nos obligó a fragmentar en dos áreas (la superior y la inferior) la decoración de la vitrina.
Medir la superficie: El ancho del papel era inferior al ancho de nuestra superficie, por lo que tuvimos que medir el espacio restante entre el sitio en el que acababa el ancho de nuestro papel y la superficie disponible.
Aquí viene lo bonito: Cortamos un trozo de papel del alto que va desde la parte superior de la vitrina y la estantería fija. El ancho viene impuesto por la propia medida del rollo de papel, por tanto, debemos localizar en el rollo de papel la continuación del ancho del dibujo y cortarlo justo de la medida del trocito que nos falta por cubrir (en nuestro caso, eran solo 35cm, ¡pero menuda odisea!). Lo bueno es que la medida de la parte inferior del mueble será la misma.
Pegar: Nosotros aplicamos cinta de doble cara en las esquinas y medios del papel para mayor fijación.
Repetimos los pasos 2 y 3 en la parte inferior de la vitrina.
Colocamos los estantes en su sitio.
¡Y ya está!
Ahora solo queda pensar qué hacer con el resto de papel pintado que sobra del DIY, si se os ocurre algo, ¡decidnos!
No podéis negar que este DIY es súper fácil. Espero que os haya gustado tanto como a nosotros, si os animáis a hacerlo, contádnoslo en comentarios o mencionándonos en nuestras redes sociales.
Volvemos muy prontito con mucha más inspiración, ¡gracias por leernos!
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