De un tiempo a esta parte, la domótica a nivel particular ha avanzado a pasos agigantados y actualmente tenemos a nuestro alcance un montón de sistemas que nos facilitan a gestionar el buen funcionamiento de nuestro hogar.
Aun recuerdo con nostalgia cuando veíamos las películas de los 80 que recreaban hogares inteligentes donde todo se controlaba por mando a distancia o a través de unas pantallas de diseño futurista, parece mentira que aquello que nos parecía una utopía hoy en día sea toda una realidad.
Quién nos hubiese dicho hace unos años que a través de un aparato inalámbrico, un smartphone o tablet y conectándonos vía internet podríamos controlar de manera rápida y sencilla muchos de las instalaciones que tenemos en casa.
Los sistemas domóticos no sólo nos proporcionan eficiencia energética al permitirnos reducir el consumo eléctrico, sino que aumentan la calidad de vida, la seguridad del usuario y cómo no, el valor de la vivienda. Además de un tiempo a esta parte con la proliferación de empresas que se dedican a la domótica, ha descendido bastante el precio de la instalación de un sistema de estas características, ya que siempre ha sido un factor bastante importante a tener en cuenta.
Entre los automatismos más comunes que podemos instalar en una vivienda están los siguientes:
Comunicaciones internas, cómo redes inalámbricas para telefonía, televisión e Internet (routers, wifi, etc.)
Control del sistema de climatización con regulación de temperatura para el aire acondicionado y la calefacción.
Programación horaria para la puesta en funcionamiento de muchos de los electrodomésticos que tenemos en la cocina.
Control de las persianas, cortinas y toldos de las ventanas a una hora determinada según la radiación solar, para así ahorrar en iluminación y conseguir mayor aislamiento térmico.
Programar el apagado, encendido e intensidad de la iluminación interior y exterior de la vivienda.
Sistemas de sonido ambiental y multimedia por toda la casa (radio, televisión, home cinema, etc.)
Detectores de humo y alarmas en caso de incendio.
Detectores de fugas de gas, inundaciones por agua o fallos en el suministro eléctrico.
Sistemas de seguridad con sensores de movimiento e intrusión, control de apertura y cierre de puertas y ventanas, vídeo porteros y cámaras de vigilancia.
Programar el sistema de riego mediante la automatización de aspersores, muy útil por ejemplo para cuando se está de vacaciones.
Asistencia sanitaria por control telefónico y accesibilidad a personas con algún tipo de discapacidad.
¿No os parecen fantásticas todas estas prestaciones que nos ofrecen los sistemas domóticos? Cómo veis la tecnología cada día nos ayuda más a modificar nuestros hábitos de consumo y de esta manera incrementar el ahorro y la eficiencia energética de nuestras casas, que a la larga notaremos en nuestras facturas.
¿Y vosotros, utilizáis algún sistema de domótica en casa?
(*): La redacción de este post se ha llevado a cabo a través del código confianza C6C
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