Los dormitorios nórdicos son gustosamente relajantes y atemporales. La clave está en sus tonos neutros y líneas limpias que llenan el espacio de luz y tranquilidad. Para conseguirlo, aplica estas 4 claves…
01 | Una paleta neutra
Que los nórdicos tienen pocas horas de luz y por eso sus casas son completamente blancas, lo habrás oído hasta la saciedad. Incluso llegan al extremo de pintar de blanco sus suelos de madera centenaria (snif, snif) Aunque, como alternativa, a veces emplean tonos pastel unidos a grises y crudos, también luminosos y elegantes, que aportan calma y relajación.
Sin embargo, pienso que la luz no es el único motivo que les mueve a usar una paleta neutra. Por eso, no te sorprendas si descubres dormitorios nórdicos pintados de grises muy subidos (casi negros), o verdes y azules en su versión más oscura y apagada. Estos no reflejan la luz, pero, a cambio, crean ambientes acogedores y muy intimistas.
Lo que nunca verás son colores vibrantes, saturados y estimulantes. Y la verdad, si hay un espacio en la casa que debe huir del rojo pasión es justamente el dormitorio. Piensa que solo los tonos más neutros o fríos serán capaces de facilitarte el sosiego necesario para descansar después de un largo día de trabajo.
02 | Una cama cálida
Por supuesto, siempre puedes hacerte eco de las mil fotos que circulan por IG —muchas impostadas, para qué negarlo—, donde los cabeceros son inexistentes. Pero antes de decidirte por una simple pared como apoyo, plantéate otras opciones más estéticas e infinitamente más cómodas.
Para triunfar en territorio nórdico, la madera es esencial, ya que aporta calidez a los tonos más neutros y fríos. Sin embargo, y esto es importante, no vale cualquier madera ni cualquier diseño. El mobiliario deber ser de madera natural, de líneas limpias y sobrias —olvídate de los brilli-brillis y floripondios—. Siempre debes buscar la sencillez estética y funcional. Mi consejo: entra en Mobel6000 y mira sus propuestas. Aunque me decanto por las de Ethnicraft y Angel Cerdá, me gustan también sus otras líneas alternativas, más contundentes y coordinadas.
03 | Una mesita auxiliar
Seguramente, en muchas de estas propuestas encontrarás las mesillas a juego con la cama, aunque también podrías querer todo lo contrario … Actualmente, ya no es necesario adquirir los muebles de una habitación como un pack (todo con el mismo diseño) Es más, la tendencia es el mix&match.
Eligiendo una cama de estilo nórdico podrás jugar fácilmente con el mobiliario auxiliar procedente de otras secciones que no sea la de dormitorios. Un banco, una mesita auxiliar o un taburete pueden también ejercer de mesita de noche, convirtiendo tu dormitorio en un espacio personal y único, adecuado a tus rutinas.
04 | Y unos pocos complementos
Los dormitorios nórdicos son un claro ejemplo de Lagom (un equilibrio entre el ni-mucho-ni-poco), cuyo objetivo es proporcionarte una vida feliz y relajada —esa slow life tan demandada últimamente—. Y efectivamente, podrías conseguir ese equilibrio solo con los tres puntos que ya hemos visto y una buena ropa de cama. Pero si lo tuyo no es minimalismo en esencia, tal vez quieras añadir algunos elementos para conseguir un espacio aún más cálido y personalizado.
Iconos del diseño
Los nórdicos incorporan los grandes diseños mid-century a sus casas de la manera más natural —y no todos son sillas de los Eames—. Lo ideal es contar con algún diseño original, pero si el presupuesto no da, no te disgustes. Puedes igualmente incorporar una pieza estrella aunque no pertenezca al elenco más famoso. Así lo hizo la ceramista Helena Rohner en el dormitorio de su rancho. Un sillón de rattán que centra las miradas y ofrece, con su tono verde, un twist a las paletas neutras más nórdicas.
Cuadros
Principalmente láminas y mejor si son monocromáticas. Algo que, sin duda, es práctico y muy democrático. Aunque eso no implica que si tienes la oportunidad de adquirir obra original, no lo hagas. ¡Estarías loco! Y si no, fíjate en la foto anterior donde un retrato de la propietaria es igualmente válido. Simplemente ha buscado el equilibrio entre el cromatismo de la obra y la ausencia de más cuadros. Por el contrario, en la foto siguiente, la ausencia de color permite excederse en el número de cuadros sin que el espacio resulte cargante.
green connection…
Los nórdicos buscan un nexo con la naturaleza, un santuario personal para desconectar de la tecnología y las exigentes redes sociales. Por eso triunfan las texturas naturales y agradables como el lino, la piel, las mantas de punto o las fibras naturales. La madera rústica o las lámparas de inspiración oriental y artesanal también colaboran en la creación de este oasis de calma.
Entonces, ¿te declaras fan de los dormitorios nórdicos? ¿No? Pues aunque tengas una vena maximalista, queremos saber cómo es el tuyo …