En un edificio histórico en la población holandesa de Haarlem, a unos 20 quilómetros de Ámsterdam, se encuentra esta espectacular vivienda que ha sabido potenciar su elegante estructura, conservando las molduras y otros elementos arquitectónicos originales. Amor a primera vista.
Imágenes: wtvonen - Fotografía: Henny van Belkom
Me ha llamado la atención que existe un elemento decorativo que está presente en toda la casa y éste no es otro que las flores. Por un lado, están las flores frescas colocadas en jarrones sobre la repisa de la chimenea, en el centro de la mesa del salón, o en un rincón del baño. Mientras que por otra parte, se ha elegido papel pintado con motivos florales para la habitación infantil y se ha tapizado el cabecero del dormitorio principal con una tela de estampado floral.
A pesar de que soy de las que le tiran más los motivos geométricos, he de reconocer que cada vez me convencen más los motivos florales, y el ejemplo de esta vivienda me parece muy acertado. El estampado floral puede llegar a ser muy recargado, por eso es muy importante saberlo combinar con el resto de elementos para conseguir un equilibrio. En el dormitorio principal, al margen del cabecero, todo lo demás son colores lisos y en una tonalidad fría, mientras que en el dormitorio infantil, se ha apostado por mobiliario en blanco y en madera natural.
Lejos de parecer cursi, el resultado es el de una decoración fresca, refinada y con mucho estilo.