La palabra futón es originaria de Japón y hace referencia a todo aquello que está relacionado con dormir; y eso es lo que todos necesitamos un buen lugar donde descansar. Si eres amante de lo oriental y quieres sentirte como una verdadera geisha, lee con atención lo que te contamos en este reportaje.
El futón occidental
El shikibuton fue importado por Occidente en los años 70 revolucionando el descanso y creando un nuevo estilo. A lo largo del tiempo este sistema de descanso japonés ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que hoy es conocido como futón occidental.Aunque los futones occidentales están absolutamente inspirados en los japoneses, es cierto que existen algunas diferencias que debes conocer. Mientras los colchones orientales están al ras del suelo y no poseen ningún tipo de relleno, los occidentales contienen generalmente una mezcla de espuma y algodón que los acerca más a la apariencia del colchón tradicional; además, el occidental está sustentado por una especie de bastidor.
Otra diferencia entre el futón oriental y occidental es que el primero puede ser plegado y guardado durante el día para permitir otros usos de la habitación, mientras que el segundo es un elemento fijo imposible de camuflar. Lo que ambos, tanto el oriental como el occidental, poseen en común es su relación directa con la salud. Numerosos médicos naturistas recomiendan este tipo de colchones para evitar pinzamientos vertebrales y otros problemas de espalda gracias a que favorecen una posición respetuosa con tu anatomía.
Materiales
Si estás pensando en caer en las redes del descanso oriental debes saber que no todos se componen de los mismos materiales. Para cada tipo de descanso las diferentes firmas nos ofrecen una textura adecuada.Fibra de coco. Esta exótica composición mantiene la temperatura del cuerpo e impide la humedad. Para darle una mayor flexibilidad se rocía con látex. Ideal para dormir en una superficie firme y muy aconsejable para niños.
Algodón 100%. Es el material por excelencia de los futones. Retiene el calor en invierno y absorbe la humedad en verano. Si lo que buscas es una superficie firme que al mismo tiempo se adapte cómodamente a tu cuerpo esta es tu opción.
Algodón y látex. A medida que aumenta la cantidad de látex en la composición la dureza del algodón va disminuyendo y la superficie se hará más indeformable. Perfecto para problemas de espalda.
Látex 100% natural. Este tipo está recomendado para personas alérgicas o con sobrepeso. Generalmente se recubre con una fina funda externa de algodón en la cara de verano y una de invierno de lana. Destaca su durabilidad.
Completando nuestro paraíso
Existen en el mercado una amplia variedad de camas de inspiración japonesa que nos dan la posibilidad de poner nuestra imaginación a trabajar y de crear espacios verdaderamente únicos. Acompañando a estos colchones tenemos también tarimas, muebles y complementos ideales para hacer nuestra composición aún más completa.Si deseas que a tu dormitorio no le falte ni un detalle no dudes en decorar la estancia con cojines y velas que den aún una mayor sensación de comodidad si cabe. Junto a estos complementos no debes olvidar elegir una ropa de cama adecuada, algodón o lino son los materiales apropiados por su gustoso tacto y su procedencia natural.
La elección de los muebles se debe basar por el criterio de la línea recta, es decir, nada de artificios o formas recargadas. Para preservar la sensación de tranquilidad muebles, mesitas y sillas deberán reducirse a su mínima expresión. Por último, si vives en un estudio y piensas que no tienes espacio para disfrutar de un futón, puedes encontrar futones que se convierten en sofá y viceversa. Un derroche de ingenio.
Para más información: Futonstation, Futonia